Casco experimental de infrarrojos contra el Alzheimer

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• CIENCIA Y TECNOLOGÍA

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El casco emisor de radiación infrarroja.

Desarrollado por científicos ingleses, podría tratarse de un nuevo método para tratar el Alzheimer.

Los infrarrojos en ratones han mejorado visiblemente algunos de los síntomas de la enfermedad. Este verano, se empezará a probar el casco en seres humanos para comprobar su eficacia. 

Los investigadores, de la Universidad de Sunderland, pronto comenzarán a utilizar este novedoso tratamiento en personas con Alzheimer. Se trata de un casco que emite radiación infrarroja, con la capacidad de llegar a zonas profundas del cerebro atravesando la piel y el cráneo. Esta radiación aumenta la circulación sanguínea y estimula el crecimiento neuronal. Anteriormente, también se había comprobado en laboratorio su capacidad para incrementar el desarrollo de otros tipos de células, como las musculares.

Sin embargo, esta radiación infrarroja tiene un inconveniente. La transmisión de calor puede sobrecalentar los tejidos y provocar daños. Por esa razón, el experimento, que tendrá lugar en verano y sobre cien personas con problemas de memoria asociados a la edad, se hará a dosis muy bajas para establecer su seguridad: sesiones de 10 minutos a día.

Sus creadores creen que esa dosis es suficiente para paliar o mejorar algunos de los síntomas que acompañan al Alzheimer, como la pérdida de memoria y la ansiedad. Y además esperan obtener frutos con tan sólo cuatro semanas de tratamiento. Experimentos previos en ratones han arrojado resultados esperanzadores en la mejora de la memoria. En estudios preliminares sobre personas, ocho de cada nueve también mejoraron tras ser irradiados por láseres infrarrojos.

Si los resultados en humanos son tan beneficiosos como los que se han obtenido en ratones, se tratará de un método pionero y con ventajas apreciables sobre el tratamiento convencional del Alzheimer, donde se incide en el retraso de la aparición y progresión de los síntomas provocados por los daños neuronales, sin la posibilidad de mejorar o revertir ninguno de ellos.

Desarrollado por científicos ingleses, podría tratarse de un nuevo método para tratar el Alzheimer. Los infrarrojos en ratones han mejorado visiblemente algunos de los síntomas de la enfermedad. Este verano, se empezará a probar el casco en seres humanos para comprobar su eficacia.

Por ESTHER SAMPER (SHORA).

BBC