VERANEO EN LA COSTA DEL SOL

(Foto: REUTERS) ¡¡¡VACACIONES A LA VISTA!!!

Aún se puede veranear en la Costa del Sol sin dejarse el bolsillo en el intento La oferta hotelera y los casos de corrupción han reducido la demanda de arrendamientos Desde 450 € semanales por un piso de un dormitorio en la playa hasta 6.000 euros por una villa puede pagar por alquilar una casa este verano .

MÁLAGA.- Todavía hay esperanza para veranear en la Costa del Sol sin dejarse el bolsillo en el intento. A pesar de seguir siendo el destino de sol y playa por excelencia en España, el litoral malagueño aún reserva un hueco para los que no han planeado sus vacaciones con antelación, ya que el mercado del alquiler de viviendas sigue abierto.

El 'boom' inmobiliario de años pasados, el aumento del número de hoteles y los efectos latentes del 'caso Malaya' han sido tres de los factores que han provocado una bajada gradual de la demanda de arrendamientos en los últimos veranos.

"Dado el alto nivel de compras de vivienda vacacional por el turismo nacional y extranjero, ahora son menos los que alquilan y más los que disfrutan de su vivienda comprada. Prueba de ello es que el último año y en esta Semana Santa, continuaban los carteles de 'Se Alquila' y había oferta pendiente de encontrar inquilino", explica el director de Investigación del Instituto de Práctica Empresarial (IPE), José Antonio Pérez.

Esta opinión la comparten las inmobiliarias a pie de calle, que han observado cómo influye "que existe muchísima demanda hotelera, así que para cuatro o cinco días la gente no busca un apartamento, se van a un hotel. En cambio, si piensan pasar más de diez días aquí, prefieren alquilar", según Noelia Vargas, secretaria de dirección de Scandisol, inmobiliaria con sede en Estepona.

'Los hay madrugadores que empiezan a buscar en marzo, pero hay muchos que esperan a última hora, a mayo o junio'

Así pues, la Costa del Sol ofrece a estas alturas una gama bastante amplia en calidad, ambiente y precio de viviendas de alquiler, algo a lo que también contribuye la falta de previsión de muchos veraneantes. "Los hay madrugadores que empiezan a buscar en marzo, pero hay muchos que esperan a última hora, a mayo o junio, hasta que tienen confirmadas las fechas de vacaciones o las de su pareja", señaló Vargas.

Actualmente, lo más usual en la zona costera es el arrendamiento quincenal o por semanas y el abanico de precios puede abarcar desde los 450 euros semanales por un piso de un dormitorio casi en primera línea de playa hasta los 6.000 euros mensuales por una villa. Estas cantidades son muy similares a las del año pasado y varían dependiendo de si es temporada alta, media o baja, al igual que las tarifas hoteleras.

"El alquiler va bien en comparación con la tendencia de la venta inmobiliaria. Es de conocimiento público que se ha desinflado la burbuja y que los precios se han estancado pero en ese sentido los alquileres no están en crisis en cuanto a importe, porque incluso han subido un poco", indicó el director financiero de la inmobiliaria Azul y Arena, Luca Stefanon.

Fuengirola, Torremolinos y Benalmádena se presentan entonces como los municipios costeros con viviendas más asequibles y menos proclives a sufrir los envites de las crisis. "Son zonas donde la gente siempre viene de vacaciones y aunque haya más o menos turistas, se siguen necesitando alquileres porque salen más rentables que quedarse un mes en un hotel o tener que pagar mucho más por comprar un piso", según Stefanon.

Dentro de esos parámetros, por tanto, el perfil del que alquila casa en verano en la Costa del Sol es de lo más variado, tanto en nacionalidad como en perfil económico o social. Eso sí, las familias con más de tres miembros son las que más se deciden por esta opción, por la comodidad, la intimidad y el ahorro económico que les supone. "En alquileres de corta temporada hay de todo, ingleses, marroquíes, españoles, estudiantes, jubilados, ricos, pobres. Sin embargo, el que alquila por larga temporada es de un perfil económico más reducido", afirmó el responsable de la inmobiliaria Azul y Arena, con sede en Benalmádena. La 'operación Malaya' está pasando factura a la Costa del Sol. (Foto: EFE)

Menos reservas en Marbella Pero sin duda, quien busca los lugares más exclusivos, mira hacia Marbella, donde todavía se hace balance de los daños causados por la 'operación Malaya' contra la corrupción urbanística y municipal. En la inmobiliaria Euroqueen Marbella han observado que, desde que comenzó ese caso, han bajado las reservas pero no como para considerarlo una crisis.

"Quizá es un voto de castigo por la publicidad negativa que hemos tenido, ya que a la gente no le gustan esas cosas. Los extranjeros siguen viniendo más o menos igual y también gente que ha elegido Marbella para empezar su negocio. Eso me hace pensar que simplemente es la moda lo que hace que venga más o menos gente de veraneo, pero las personas inteligentes no le dan tanta importancia", destacó Mari Paz Fox, responsable de esta inmobiliaria, quien recalcó que a pesar del auge del golf, la playa continúa como el destino favorito de la inmensa mayoría.

"Llevo tanto años en esto y he visto tantas crisis que lo de ahora son es mucho más suave. Además, tengo fe en que Marbella siga siendo lo mejor que de toda la costa y en que siga teniendo un alto valor de mercado", concluye Fox. Por unos factores u otros, la realidad es que la demanda se está desviando a otras zonas incluso dentro de la propia provincia malagueña. Municipios como Rincón de la Victoria, Nerja o Vélez Málaga en la costa oriental, no excesivamente concurrida hasta ahora, están viviendo su auge.

"Este año será igual o mejor que el pasado en alquileres porque se cubre al 100% la oferta. La Costa del Sol está masificada por el Oeste pero el Este está bastante bien todavía y no hay tanta competencia en ese sentido", explica uno de los empleados de Apartamentos Turísticos Añoreta, Luis Horcas.

INMA MEJÍAS