ESCLAVOS DEL LADRILLO

Un grupo de trabajadores, rescatados por la policía china. (Foto: REUTERS) NORTE DE CHINA Las autoridades chinas cifran en 53.036 los esclavos que trabajan en el ladrillo- Los obreros retenidos se concentran en hornos de ladrillos de la provincia de Shanxi -

Siguen buscando a niños que permanecen desaparecidos 26/06/2007 EFE PEKÍN.- Más de 50.000 obreros inmigrantes, entre ellos niños y discapacitados, trabajaban como esclavos en hornos ilegales de ladrillos en la provincia septentrional china de Shanxi, según datos desvelados por las autoridades locales.

El vicegobernador provincial, Fan Duixiang, señaló ante el Legislativo chino que su gobierno ha inspeccionado 3.347 hornos, de los que 2.346 operaban de forma ilegal y en los que trabajaban 53.036 esclavos, informó el diario 'South China Morning Post'.

Fan destacó tres problemas principales en este escándalo: la contratación ilegal de inmigrantes mediante el engaño; la restricción de libertad de estos obreros y el uso de niños.

Según datos provinciales, en Shanxi trabajan más de 100.000 inmigrantes en 8.760 pequeños hornos de ladrillos, minas y refinerías, industrias que están siendo investigadas. Al mismo tiempo, una docena de padres continúan buscando a sus hijos, que habían sido vendidos como esclavos en estas fábricas de Shanxi.

El ministerio de Seguridad Pública ofreció una compensación de 1.300 dólares para quien ayude a localizar a los ocho capataces implicados en el escándalo de esclavos que trabajaban en hornos de ladrillos en el norte de China.

Según informa la agencia estatal Xinhua, los ocho capataces son sospechosos de golpear y esclavizar a cientos de trabajadores en fábricas ilegales de la provincia septentrional china de Shanxi, de los que hasta ahora 359 han sido liberados, entre ellos 12 niños y 65 discapacitados.

Esta semana Xinhua informó de que al menos 55 personas estaban siendo investigadas en 15 casos separados de esclavitud en fábricas de ladrillos. La policía ha conseguido detener a 35 de estos sospechosos, entre ellos funcionarios públicos, que estaban implicados en este delito, mientras que los otros 20 escaparon y están siendo buscados por los agentes.

El escándalo se destapó a principios de mes cuando se descubrió que en más de 8.000 hornos y pequeñas minas de carbón en las provincias de Shanxi y Henan (centro) trabajaban esclavos, de los que se han liberado en ambas provincias un total de 591, entre ellos 51 niños.