Nuevo Disco Duro

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TECNOLOGÍA PUNTA.

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Seagate acaba de presentar el primer disco duro híbrido para portátiles, el Momentus 5.400 PSD.

► Nuevos discos para los portátiles .

■ Los descubridores de la tecnología de los discos duros han recibido esta semana el nobel de física, pero los días para este producto están contados, al menos en los portátiles.

En 1997, IBM sacó al mercado el primer disco duro fabricado con un cabezal lector que aprovechaba la conocida como magnetorresistencia gigante, una propiedad descubierta nueve años antes y por la que dos físicos europeos, Albert Fert y Peter Grünberg, han recibido el premio Nobel esta semana. Gracias a ella los cabezales de los discos duros y los sectores en los que se guarda la información pudieron miniaturizarse y, por tanto, lograr una mayor densidad de información.

El descubrimiento ha sido clave en el desarrollo de la informática y la miniaturización de los ordenadores, pero también de los reproductores de música, en especial del conocido iPod, que, sin esta tecnología, tendría un tamaño mucho mayor y una capacidad de almacenamiento ínfima. El Nobel llega, sin embargo, en un momento de transición en el que la industria empieza a desterrar el disco duro, al menos de los productos pequeños.

La empresa Seagate ha presentado precisamente esta semana el primer disco híbrido para ordenadores portátiles, el Momentus 5400 PSD. Estos discos no abandonan del todo las viejas superficies magnéticas y el cabezal de lectura, pero son más eficientes y consumen menos gracias al uso simultáneo de memoria flash no volátil, que funciona como un buffer intermedio donde el ordenador vuelca datos que va a utilizar durante sus procesos. De esta forma, los platos y el cabezal pueden desconectarse y ahorrar energía cuando no se necesita volcar datos en la memoria flash, reduciendo el consumo y el desgaste físico. Normalmente un disco duro es el responsable del 15% de la energía que consume un ordenador portátil. Con estos discos el consumo se reduce en un 25% y se acorta el tiempo de carga de Windows en un 20%, aunque el precio es un 30% mayor que el de un disco duro tradicional. La capacidad de los discos es similar a la de los tradicionales. El Momentus tiene 160 GB, lo habitual en un portátil medio.

Las primeras pruebas realizadas por la prensa especializada indican que el disco tiene un rendimiento peor en los tiempos de acceso a datos, aunque parte del problema reside en la falta de soporte adecuado en la última versión de Windows, Vista. El sistema operativo tiene que ser capaz de decirle al disco qué datos va a necesitar para minimizar los tiempos de acceso a los datos y dejar inactivo el cabezal el tiempo máximo.

Estos discos híbridos pronto tendrán, además, la competencia de los conocidos como SSD, fabricados exclusivamente con memoria sólida, pero un un formato similar al de los discos duros y con los mismos conectores. La mayoría de los reproductores MP3 ya utilizan este tipo de memoria no volátil, que es también la que llevamos en los llaveros pendrive para almacenar archivos y que han sustituido a los viejos discos. Su implantación en los ordenadores portátiles ha tardado más debido a que la capacidad que se necesita en un ordenador es muy superior a la de un reproductor MP3 y la memoria flash es todavía muy cara. Los SSD de mayor tamaño, fabricados por SanDisk, tienen sólo 64 GB y lo normal es optar por modelos de 32 GB. Un disco SSD de 32 GB puede llegar a costar 300 euros, mientras que por ese mismo precio se puede conseguir un disco tradicional para portátiles cinco veces más capaz.

A cambio del sobreprecio, los SSD ofrecen un consumo aún mucho menor que el de los híbridos, tiempos de carga del sistema operativo mucho más rápidos y menor calentamiento. Los ordenadores pueden fabricarse con menos disipadores y ventiladores y, por tanto, ser más ligeros y silenciosos. Al no tener partes móviles son también la solución idónea en equipos de bolsillo. Muchos discos duros optaban ahora por incluir medidas mecánicas de protección del cabezal. Si se detectaban movimientos bruscos o caídas, se bloqueaba el brazo lector para impedir que el contacto físico directo de la aguja magnética dañase la superficie de los platos. Esta solución, sin embargo, consume aún más energía y empeora los tiempos de acceso a la información. Al no tener partes móviles, los discos SSD pueden agitarse y moverse sin que haya problemas en la lectura de la información. Su vida sólo está limitada por la duración de la memoria, que soporta millones de ciclos de lectura y escritura. Dell, Samsung y Sony han sido los primeros fabricantes en incorporar SSD a su gama de portátiles, pero pronto serán habituales en todas las marcas.

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