Boston Terrier
Origen y Evolución
El Boston Terrier es una de las pocas razas originarias de los Estados Unidos de creación relativamente reciente. Se le dan muchos sobrenombres, pero el más extendido y acorde con él es el de «caballero americano». Su origen más remoto está en el Reino Unido, donde se cruzaron en 1860 un Bull Terrier con un Bulldog blanco.
Uno de los cachorros de este cruce se llevó a Boston (Estados Unidos) y allí lo adquirió Robert G. Hooper, quien le dio el nombre de «Hooper’s Judge». Este perro era de color atigrado oscuro manchado en blanco y su peso era de unos 14 kilogramos. Posteriormente se cruzó con una perra parecida a un Bulldog llamada «Gyp». Un nieto de este cruce es el ejemplar reconocido como fundador de la raza, su nombre era «Bernard’s Tom».
Al principio eran criados para competir en las peleas de perros, tan populares en aquella época en Estados Unidos. Como es lógico, los primeros ejemplares no poseían un tipo homogéneo y eran conocidos como Bull Terrier Americano, raza que tuvo su primer club en 1889, fundado por un grupo de entusiastas.
Aquellos ejemplares eran exhibidos como Bull Terrier o como Bulldog, por lo que la polémica suscitada llevó a que en 1891 se les diera el nombre de Boston Terrier, de modo que también su club cambió de nombre. En 1893 se consiguió que el Kennel Club estadounidense permitiera la inscripción del primer Boston Terrier, «Hector».
Hacia 1915 la situación de la raza se estabilizó y empezó a ser el perro más popular del país, de modo que consiguió ser el número uno en el registro de la lista de las veinte razas más numerosas de Estados Unidos. En 1920 repitieron el puesto, exactamente igual que en 1930; aun así, el estándar no se aprobó hasta 1946.
El Boston Terrier quedó entre las diez primeras de la lista de inscripciones hasta 1960, pero a partir de ese año fue descendiendo firmemente. Hay quienes aseguran que se debió a la dificultad de los partos, ya que en la mayoría de los casos es necesario practicar cesárea. Lo cierto es que fue perdiendo puestos, pero mantuvo su lugar en la historia de ese país norteamericano.
Descripción del Boston Terrier
La apariencia general del Boston Terrier es la de un perro muy animado, extremadamente inteligente, con el pelo corto y suave, la cabeza corta, el manto atigrado con marcas blancas bastante regulares. Es un animal equilibrado, de cola recortada, cuerpo compacto y talla media.
Da la impresión de ser un animal lleno de determinación, fuerza, resistencia, actividad y de movimientos sueltos y gráciles. La cabeza tiene las mejillas aplanadas; la frente es abrupta y la depresión frontonasal (stop) bien definida; el cráneo es cuadrado, aplanado en la parte superior, libre de arrugas; el hocico es corto, cuadrado, ancho, profundo y en proporción al cráneo; sin arrugas; más corto en longitud que en anchura y profundidad, sin exceder en longitud aproximadamente una tercera parte de la del cráneo; el hocico desde la depresión frontonasal hasta la punta de la nariz está en línea paralela al cráneo; las trufa es negra y amplia, con un surco bien definido entre sus ventanas; los labios tienen buena profundidad, pero no son colgantes, deben cubrir completamente los dientes cuando la boca está cerrada; los ojos están bien separados, son grandes y redondos, de color oscuro y de expresión alerta, pero amable e inteligente; deben estar situados horizontalmente en el cráneo y los ángulos externos, vistos de frente, deben estar en la misma línea que las mejillas; las orejas son llevadas erguidas ya sea cortadas con la forma de la cabeza o naturales de murciélago; deben estar colocadas lo más juntas posible a los bordes superiores del cráneo. El cuerpo tiene buena amplitud en el tórax y la espalda oblicua; debe parecer corto pero no burdo; la grupa debe estar levemente inclinada hacia la inserción de la cola. Ésta tiene inserción baja, es corta, delgada y afilada hacia la punta; derecha o en espiral, sin flecos o pelos ásperos; no llevada por encima de la línea horizontal. Las extremidades anteriores están colocadas moderadamente separadas entre sí y en línea con la punta de los hombros. Las extremidades posteriores deben tener una colocación segura y correcta; los muslos son fuertes y bien musculosos.
El pelo debe ser corto, liso, brillante y de textura fina.
El color debe ser atigrado con manchas blancas; la parte de pelo atigrado debe estar bien distribuida y definida. Se permite el negro con manchas blancas, pero es más deseable el atigrado con las mismas manchas blancas. Las ideales serían blanco en el hocico, una franja pareja sobre la cabeza, en el collar, en el pecho, en todos o en parte de los miembros anteriores y debajo de los corvejones. El color blanco uniforme, ausencia de manchas blancas o la predominancia de blanco en el cuerpo no son deseables.
Carácter
Sus adeptos aseguran que el carácter es lo mejor de esta raza. Son cariñosos, juguetones y soportan lo indecible a los niños pequeños. Fieles y leales no sólo con los dueños, sino con cualquier persona que les demuestre el más mínimo gesto de cariño, pero no son pegajosos ni pesados, saben muy bien cuál es su sitio. Les gusta jugar al aire libre y en casa se muestran muy tranquilos, y es ahí, dentro del hogar, donde se encuentran felices.
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