El lago más bello del mundo (Según Wikipedia)

Atitlán es considerado el lago más bello del mundo y el segundo lugar más visitado de Guatemala. Su mayor atractivo: la cultura maya, a la que el creciente turismo de Sololá no beneficia en absoluto.

La impresionante cordillera guatemalteca de la Sierra Madre alberga 37 conos volcánicos activos, sus cumbres son como islas en el cielo que alcanzan los 3.350 metros de altura. Allí se encuentra Atitlán, una zona de vasta riqueza natural bañada de un sagrado legado maya. En 2005, cuatro sitios de esta región se consolidaron para formar la primera Red de Reservas Naturales Municipales: más de 1.200 hectáreas donde se ejecutan planes para administrar y proteger la biodiversidad y los sitios culturales sagrados de los grupos mayas K’iché, Kaqchikel y T’zutujil. Además de su increíble belleza, su recurso turístico por excelencia es el legado de la civilización maya ya extinta y la que aún perdura en las etnias que pueblan la zona, como la lengua tzutuhil, el idioma local perteneciente a la familia lingüística mayense.

La pobreza, la alta densidad poblacional, la agricultura de corte y quema y el turismo descontrolado amenazan la integridad ecológica y cultural de este bello lugar. Los visitantes sólo llegan a Panajachel, donde se concentra el desarrollo turístico manejado por grandes empresas y hoteles, donde pocos inversionistas se benefician pese a que el mayor atractivo del área son las comunidades mayas y su riqueza cultural. Las visitas que actualmente se comercializan no implican a las comunidades, por tanto, éstas no sacan ningún provecho.

Entorno a Atitlán viven hoy tres etnias mayas que han superado la etapa colonial que impusieron los españoles en el siglo XVI, y la etapa dictatorial que llegó en los años 80 con los "escuadrones de la muerte". La civilización maya se extendió por un período de más de tres mil años, siendo una de las más brillantes y poderosas culturas de Mesoamérica. El sistema de escritura y el seguimiento de los ciclos del tiempo por medio del calendario fueron grandes avances legados por esta cultura. Los calendarios y las profecías mayas se han conservado en lo profundo de la selva, y la riqueza en arqueología junto con la exuberante naturaleza se unen en el actual modelo de gestión de áreas naturales, donde se ha decidido integrar la conservación de los valores naturales, como el lago Atitlán, junto con los valores espirituales como elementos clave del turismo y del desarrollo sociocultural de esta región.

Bruno Girin

Con todo, la estrategia de la comunidad maya es crear ofertas de turismo responsable donde unir el trabajo de artesanos con ofertas recreativas y la venta directa de productos con servicios ofrecidos por indígenas (confección de artesanía, por ejemplo). De esta forma, las etnias y asociaciones mayas se unen para crear empleos e ingresos sostenibles a través de una oferta ecoturística basada en valores naturales, culturales y tradicionales de la región. A la vez, esta iniciativa servirá para mejorar la productividad de las poblaciones indígenas mayas y la competitividad frente a la industria turística convencional.

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* Amanda del Río es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature

(Las conclusiones y puntos de vista reflejados en este artículo son responsabilidad únicamente de su autor y no representan, comprometen, ni obligan a las instituciones a las que pertenece).

Fuente: Wikipedia.

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