Seguridad afectiva

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• CURIOSIDADES

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■ Un bebé que ha recibido desde su nacimiento un sincero afecto y ha sido "bien recibido" por su entorno, podrá situarse el día de mañana con una seguridad afectiva que le permitirá afrontar maduramente la vida.

Los padres con su amor van a procurar al niño en su primera infancia , por una parte, lo que necesita , y, por otra, el calor afectivo que le lleve a sentirse seguro.

Hasta hace bien poco, en el calor del útero materno, todas sus necesidades estaban satisfechas, incluso antes de tomar conciencia de ellas.

De repente, se encuentra enfrentado con sensaciones desconocidas e inquietantes: hambre, sed, frío, calor, luz.

Nada es ya estable.

De ahí nacen dos necesidades: que alguien le satisfaga esas nuevas sensaciones que aparecen y estar seguro de que cuando aparezca alguien se las va a satisfacer, que no está abandonado a su impotencia.