LA MODA ESPAÑOLA A LA CONQUISTA DE NUEVA YORK

LA MODA ESPAÑOLA QUIERE CONQUISTAR NUEVA YORK

Empresarios como Ágatha Ruiz de la Prada, Custo o Javier Mascaró apuestan por afianzar el famoso barrio del Soho como el escaparate del diseño `made in Spain' en la Gran Manzana. Por David Valenzuela / Efe

La moda española se ha propuesto conquistar el competitivo mercado eoyorquino utilizando el selecto barrio del Soho como punto de encuentro. Las firmas punteras del sector se han propuesto crear una milla española del diseño en la Gran Manzana desde la que cautivar al exigente consumidor estadounidense.

Tras unos años de tímida implantación de un puñado de diseñadores, la presencia de la moda made in Spain parece estar garantizada gracias a las cinco firmas que han abierto sus establecimientos al sur de la calle Houston -donde está situado el Soho y de la que recibe su nombre (South of Houston) y que verán en los próximos meses como se les suman nuevos proyectos comerciales.

El grupo de moda catalán Mango y el modisto gallego Roberto Verino enriquecerán la oferta española en el barrio neoyorquino de las boutiques.

En sus calles ya lucen los diseños de Agatha Ruiz de la Prada y los de Custo. También se pueden adquirir un par de zapatos de Jaime Mascaró o de Camper o hacerse con uno de los modelos del fabricante de joyas y complementos Tous. Eso sin contar con la presencia de Zara, la marca más emblemática del grupo textil fundado por Amancio Ortega.

El aumento de la presencia española en la Gran Manzana reforzará una imagen común de marca que lleva tiempo promocionándose con numerosos actos. El pasado jueves la Cámara de Comercio de España en Estados Unidos organizó la segunda edición del recorrido por La milla española en Soho.

Un total de 600 personas desfilaron por los establecimientos de las firmas españolas para descubrir las últimas tendencias y sus creaciones. «Esta idea es fantástica, porque el negocio en Nueva York funciona muy bien, pero no es nada fácil. Hay que empujar el carro y esta medida es estupenda porque nos estamos empezando a unir», explicó la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, quien participó activamente a la celebración del circuito.

Para Ruiz de la Prada, quien animó a otros diseñadores españoles a dar el salto a este lado del Atlántico, triunfar en Nueva York no es nada sencillo. «Se trata de una ciudad muy dura, donde hay la mejor gente del mundo, pero mucha competencia. Hay que tener mucha paciencia y fuerza de voluntad», puntualizó.

Bisila Bokoko, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de España en EEUU, reconoció las dificultades que ha encontrado la moda española para adentrarse en ese mercado, pero confió en que la llegada de nuevas firmas, como Roberto Verino, ayude a afianzar ese concepto.«Es excitante que el Sobo se convierta en el distrito de la moda española. La gente llega aquí buscando una moda fresca, juvenil y alegre, algo que ofrece la moda e pañola porque se identifica con u país fresco, divertido y con estil que combina la alegría y la elega cia a la hora de vestir», se consagra lo Bokoko.

No obstante, los empresarios españoles se muestran satisfecho con la evolución y la acogida de s negocio la Gran Manzana pese a lo obstáculos que han tenido que sortear para ganarse el reconocimient de los compradores. «Cuesta arrancar pero estamos muy contentos, porque cada año Tous va a mejor. Registramos una muy buena aceptación entre el público norteamericano, porque nuestra joyería de lujo es accesible. Un concepto que aquí no se ve y que, por eso, va a tener mucho éxito», explicó la responsable de esa marca en Nueva York, Helle Jeppsson.

La directora de la tienda de calzados Jaime Mascaró, Fanny Sánchez, reconoció el peso de la competencia en el mercado norteamericano. Pero defendió la calidad de los productos españoles como arma para hacerse con el exigente público estadounidense. «Lo bueno destaca solo. Los zapatos de Jaime Mascaró ofrecen al público norteamericano lo que ofrece todo producto español: la mejor calidad y el mejor diseño, acompañados por un precio accesible», afirmó Sánchez.