Este hombre le consigue trabajo a un millón de personas al año
Joaquín Ferrer, de 46 años, con siete de los tres millones de personas que han encontrado trabajo a través de Infojobs
Economía
En un país con 2,6 millones de parados, un portal de Internet logra que se firmen más contratos que el INEM. Cada 30 segundos, Infojobs publica una oferta de trabajo. Joaquim Ferrer, un empresario clásico, lo ha convertido en la segunda mayor «web» de empleo de Europa. «Soy feliz. Siento el agradecimiento de cada uno», afirma.
La salita de espera de Infojobs es pequeña, incómoda. La recepcionista es excesivamente amable. En un televisor aparece una nueva oferta de empleo cada medio minuto. Por cada una de esas ofertas –dependiente en tienda de firma de lujo, entre 2ı.000 y 35.000 euros al año, por ejemplo– puede haber 2.200 candidatos. Afortunadamente, visto el tamaño del hall de entrada, la fila que forman es virtual.
En un país con 2.598.800 desempleados, Infojobs, el portal de búsqueda de empleo por Internet operado desde este edificio de oficinas de Barcelona, se ha convertido en el lugar donde depositan sus esperanzas millones de personas. Sólo superado por la página web de la Agencia Nacional de Empleo francesa –el equivalente al INEM en el país vecino–, es el segundo sitio de búsqueda de empleo online de Europa. Entre parados y trabajadores que aspiran a un puesto mejor o, simplemente, temen que les despidan y se anticipan, en septiembre visitaron la página 4.77ı.ı36 personas.
El aumento de los parados por la gravedad de la situación ha reactivado las largas esperas ante las oficinas del INEM.
Cruza el umbral el consejero delegado, Joaquim Ferrer. Entra con la espalda erguida. Pasa por una pared pintada con mensajes diversos, dibujos amorfos, colores colocados anárquicamente. Se detiene en la sala de las máquinas de café y golosinas. Se sienta en un banco alto. Echa un vistazo a una videoconsola Nintendo Wii apagada que en cualquier momento alguien puede encender para jugar una partida de golf en 3D.
En la mayor crisis que ha vivido España en 20 años, Ferrer sabe de la importancia de su empresa. Hoy Infojobs consigue más empleo que el INEM. «El año pasado, más de un millón de personas consiguieron mejorar su situación laboral a través de la página web: un contrato firmado cada 30 segundos», afirma. Sentado al lado de un ventanal, el cielo de Barcelona ilumina su calva y sus verdes iris.
La compañía nació en ı998 como idea de Nacho González-Barros. Con unos cuantos miles de euros y su hermano Antonio, este entonces veinteañero había fundado en ı995 Intercom, empresa que acabaría siendo uno de los pilares del desarrollo de la Red en España. Internet todavía era un fenómeno incipiente en el país, pero lograron convencer a un grupo de inversores «Éramos unos 38 los que apostamos por aquella idea», recuerda Joaquim Ferrer, que estaba entre ellos. «Nos hicimos socios de una utopía». Y, con el tiempo, ricos.
Jefe de recursos humanos de Intercom, a González-Barros se le ocurrió aplicar lo que sabía de nuevas tecnologías a las relaciones laborales y la búsqueda de empleo y alumbró Infojobs. Entonces el recién creado portal era una carta sin marcar, pero un año más tarde, en ı999, su sistema tenía registrados 25.000 currículos y 2.500 ofertas de trabajo. En lo segundo estaba la clave de su éxito. Empresas como Microsoft, Jazztel o PriceWaterhouse comenzaron a buscar talento en esta web.
En los inicios todo era gratuito. Tanto las compañías como los candidatos accedían al portal sin tener que pagar. Hoy, Infojobs cobra a las empresas unos ı50 euros por cada oferta de empleo. Los aspirantes remiten su currículo en un formulario único gratuitamente y se inscriben en las ofertas que les interesan. El futuro empleador recibe un e-mail con el currículo y después decide.
En los primeros meses del siglo, en pleno auge de las puntocom, los socios de Intercom vendie
ron tres de los portales que administraban por 20 veces el valor de la inversión inicial. Entre ellos, felizmente, no estaba Infojobs. Cuando llegó la debacle de las empresas online ellos tenían su as en la manga. Nacho García Barros –un tipo de gafas, pelo corto, aspecto de Bill Gates, de ideas en ebullición–, continuó desarrollando el proyecto Infojobs con otras dos personas y con el apoyo total de Joaquim Ferrer, que ya entonces era el consejero delegado de Intercom. «Era una perla negra. Debíamos creer en ese proyecto e ir para adelante», afirma ahora nostálgico.
Comparándolos a ambos, Joaquim es la cara opuesta de Nacho. Es un tipo de camisas y traje. 46 años. Seis hijos. Licenciado por la Facultad de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña y MBA de ESADE. Un empresario clásico. Nacho tiene hoy 34 años. Se le ocurrió la idea con 24.
En 2001, pasaron de ser un avión bimotor a convertirse en un jet imparable: 500.000 currículos. Un fondo inversor puso un millón y medio de euros (en un portal web que no daba ganancias pero era uno de las ı0 más vistos de España). Las instalaciones de la sede central de Barcelona, a escasos metros de la Estación de Sants, se mueven a un ritmo desenfrenado. Olvídenlo. Nada que ver con la idea de un garaje y un ordenador que es con lo que –prácticamente– comenzaron los González Barros y Joaquim, emulando a los gurús de Silicon Valley. Han pasado de ser dos empleados en ı998 a 200 en 2008. El 99% contratados vía Infojobs, of course.
La ola digital parecía imparable. Decidieron domarla y hacer surf –y más dinero–. Y lo hicieron tan bien que las ofertas comenzaron a llegar. En 2004, Trader Classified Media compró el 60% de Infojobs por ı3,7 millones de euros. Una curiosidad: entonces la empresa canadiense estaba asesorada por Jaime de Marichalar, que formaba parte de su consejo internacional consultivo. El Duque de Lugo aparecía en el staff de la multinacional como «representante de España».
El valor del portal era entonces de 23 millones de euros. Fue un éxito de Marichalar. Dos años después, la empresa había multiplicado por tres su valor y la compró un grupo noruego. Los socios fundadores se convirtieron en millonarios y se mantenían como dueños del 6,4% de las acciones. Hoy, según distintos expertos consultados, Infojobs es una de las cinco empresas con mayor valor en el mundo web español.
Su precio, si saliera a la venta, sería de cientos de millones de euros. ¿Qué le da valor? Es –casi– un monopolio. Copa el 58% del mercado de búsquedas de trabajo en Internet cuando su más inmediato competidor apenas llega al 8%. En el último año, un millón de personas ha firmado un contrato después de presentar su candidatura en Infojobs y desde la fundación del portal, hace una década, han sido más de tres millones. ¿La cola del paro sería más larga sin ellos? Seguro.
De carne y hueso. Joaquim Ferrer gira el cráneo. Un músculo se le marca en el cuello. Mira hacia atrás. Repasa a algunas personas, de entre esos cientos de miles, que han encontrado trabajo gracias a su empresa: Sergio Gálvez (2ı años, guardia jurado, Prosegur), David Capdevila (30, director de recursos humanos, Ikea), Anabel (39, departamento de compras, Coca-Cola), Borja Estrada (2ı, comercial, Fnac), Ramón Villalobos (30, especialista en flotas, Goodyear), Marta Calvo (30, directora de comunicación, Greek), Odalys Matienzo (27, azafata, McDonald’s)... No son números, son personas que han cambiado su vida gracias a este portal. «Tengo una sensación de felicidad. Siento su agradecimiento», se complace el consejero delegado.
Anabel Monte es un caso particular. Con 39 años es parte del departamento de compras de Coca-Cola. Su vida como secretaria de una empresa dedicada a productos alimentarios no era mala. Pero todo se torció. En 2004, se quedó en el paro por un expediente de regulación de empleo que hizo trizas su futuro. «Pensé que todo se derrumbaba. Mi plan vital era jubilarme allí. Era secretaria de departamento. ¡Tenía una desilusión!». Mira a Joaquim como quien ve a un amigo.
A las dos semanas de inscribirse en el portal, encontró un nuevo trabajo. Eso no es lo excepcional. En cuatro años, ha encadenado seis empleos desde su despido, los seis encontrados en Infojobs. Antes de que la echaran, ella ganaba menos de 800 euros al mes –ı4 pagas al año– y algo de dinero en negro.
El salto ha sido espectacular. Sus ingresos han aumentado más del doble. En unos meses, cuando cumpla un año en la multinacional de bebidas, casi triplicará su sueldo de entonces. «Pensé que con mi edad, ya no iba a encontrar nada. Que había mucha gente joven mejor que yo y no es cierto. Te pones a pensar en muchas cosas malas. Yo estudié para ejercer como profesora en una escuela infantil. Después hice un curso de secretariado...», enumera.
Anabel da las claves para entender su particular éxito: «Mi experiencia y los idiomas». Domina el inglés, el francés, el alemán y el catalán. A los que están en paro y buscan trabajo en Infojobs, les recomienda que analicen lo que buscan las empresas de sus sueños. «Y saquen todo el jugo posible al tiempo. Aprendí a ver entre miles de ofertas cuánto quería ganar y qué exigían. En mis ratos libres hice un curso de SAP [Sistemas, Aplicaciones y Productos, un software alemán, el más importante en el mundo empresarial]. Gracias a eso llegué a Coca-Cola y aquí me pienso jubilar. Espero que esta vez no pase nada».
La situación no es tan pletórica en el mundo web. En esta órbita no se pueden maquillar las cifras. La maldita crisis ha hecho que las ofertas disminuyan y los candidatos aumenten de forma geométrica. Los datos de Infojobs explican el fenómeno actual. En 2007, entre enero y septiembre había 683.7ı7 ofertas de trabajo. En 2008, en el mismo lapso, hay casi ı20.000 ofertas menos, una reducción cercana al 20%.
Entre finales de agosto y septiembre se ha producido un aumento del 37% de personas que visitan la web. Los currículos en su base de datos superan los cinco millones. Otro baremo para comprender el espectacular retroceso: las ofertas en el mundo de la construcción han disminuido un 65%.
Pero no todas son malas noticias. Se mantienen, casi clónicas, los puestos en sanidad, I+D, ingeniería y asuntos legales. Y aumentan en la Administración Pública, para especialistas en informática y telecomunicaciones. La lectura es clara. El bajón se produce, esencialmente, en los trabajos poco cualificados.
Un dato más para entender el drama. Según el último Informe Pisa, Tres de cada diez españoles no acaba la Educación Secundaria Obligatoria. Cuatro de cada ı0 no tiene ni Bachillerato ni Formación Profesional. Ellos son los que más sufrirán.
Otro bloque afectado por el derrumbe es la banca. Los puestos en este sector son un 20% menos. ¿No eran invulnerables?
Las inscripciones a ofertas de empleo han sido de ı4.373.520 entre julio, agosto y septiembre (prácticamente tres millones más que el año pasado).
¿Quién dijo crisis? Risueño, David Capdevila, 30 años, es jefe de Recursos Humanos de Ikea. Se pone su uniforme amarillo y azul como cualquier otro de la plantilla. Lleva inscrito en Infojobs desde hace una década. «Soy de los primeros», alardea. Estudió Psicología y un master en mercados. Consiguió su empleo en mayo y él también contrata a través de este portal.
Por restricciones de empresa, David no puede revelar su salario (un directivo de sus características gana entre 50.000 y 60.000 euros al año). La mayoría de los salarios ofertados en la Red es de ı8.000 (87%) y 30.000 euros (ıı%). Pero no todas las ofertas son de este tipo. Existen otras más que apetitosas. Las delicatessen. Este año distintas compañías publicaron 80 ofertas con la cifra máxima: 240.000 euros. De ellas, 24 procedían de Barcelona y ı9 de Madrid. La mayoría buscaban profesionales en la categoría comercial y ventas: 51. Paradójicamente, ocho ofertas eran para empresas dedicadas a la construcción.
La polémica ha tocado a Infojobs en los últimos años. El pasado mes de enero un anuncio discriminatorio se coló en su sistema. Se requería una asistente de dirección. Requisitos: «Vehículo propio, bilingüe inglés y ser de ideología conservadora». ¿Qué diantres significa eso? Entre paréntesis estaba la respuesta: «Afín a partidos de derechas».
En enero de 2007 ya había habido un anterior patinazo. Un nuevo partido político –denominado Organización Nacional de Centristas– buscó engrosar sus listas electorales colocando un anuncio donde se ofrecía ı.000 puestos de trabajo. Requisito principal: «Queda prohibido prometer ninguna acción que no sea posible desempeñar». La cantinflada captó más de 50 incautos.
En marzo de 2004, Joaquim Ferrer pasó a ocupar el puesto que dejó libre Nacho González-Barros, tras abandonar la compañía (sigue creando otros productos web como salir.com). Asumió el cargo de consejero delegado de Infojobs. Con él se consolidó como la empresa que le consigue trabajo a los españoles.
Sergio Gálvez, 2ı años, guardia jurado, gana ı.600 euros al mes. Consiguió trabajo en Prosegur tras pocos días. Se acerca a Joaquim. Se despide: «Gracias». Anabel, de Coca-Cola, resume su sentir: «Esperanza». Estrecha su mano. En su camino hacia la salida, pasa junto a un post it con un mensaje anónimo de un internauta agradecido. «A veces no todo está perdido». Está escrito a mano.
POR MARTÍN MUCHA. FOTOGRAFÍA LUIS DE LAS ALAS
Fuente: El Mundo│Magazine
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Publicado por Fali A las: 7:09
Etiquetas: Economía y Empresas
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