Tapeando

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  ◘ GASTRONOMIA ◘ 

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♦ Nota: Artículo un tanto prolijo, pero no por ello deja de ser interesante

 

■ Surtido de tapas saladas. Las más saladas. Es costumbre nacional, aunque cada vez es más frecuente oír eso de ir de cañas, en vez de ir de tapas. El ritual incluye hacer codo en la barra, asumir que se trata de picar, sacar conversación informal y dejarse guiar por las especialidades locales.

Las 10 reglas del tapeo

Uno: la cantidad sí importa. Son pequeñas porciones, de lo contrario, se denominaría ración.

Dos: no muestre glotonería, rechace el verbo comer y utilice el de picar.

Tres: desprecie la mesa y las sillas, asuma la verticalidad al lado de la barra.

Cuatro: dé prioridad al discurso y al gesto, sea informal.

Cinco: su consumo es itinerante, una consumición y nuevo local.

Seis: sin prisa y nunca solo.

Siete: escuche al camarero recitar la carta de un tirón; los despistados pueden mirar la pizarra.

Ocho: si está en Jaén, Granada, Almería, Córdoba, León, Ávila o Salamanca no admita bajo ningún concepto pagar un plus por ella.

Nueve: si se encuentra en Aragón llámela alifara y en el País Vasco después vaya de potes.

Diez: pruebe las autóctonas de cada comunidad: las rabas en Cantabria, las papas arrugadas en Canarias, los embutidos en Extremadura o la sepia y las tellinas en la Comunidad Valenciana.

 

Comencemos una ronda

Aunque en Cataluña se sustituye por el cava y en Asturias por la sidra, la bebida que tradicionalmente la acompaña es el vino, ya sea peleón o de reserva propio de cada región. Pero la cerveza le ha ganado terreno en los últimos años. Cada vez se escucha más lo de "ir de cañas" en lugar de "ir de tapas". En un 42% de los casos es la bebida que más se pide durante el aperitivo y hasta un 90% de los españoles dice acompañarla con una tapa, según una encuesta del instituto de investigaciones de opinión Data promovida por Cerveceros de España. El 89% de los españoles no perdona esta costumbre –incluso cuando hace mal tiempo (52%)–, sobre todo los fines de semana (6?%), aunque el 26% lo hace algún día entre semana y el 9% todos los días.

 

Cambio de tercio. (Foto: Jordi Adriá).

 

Costumbre social

Tapear forma parte del paisaje nacional. Este peregrinar de bar en bar es un momento de encuentro social: un 57% prefiere ir acompañado de la familia, un 25% queda con sus amigos y el ?4% va con su pareja. La mayoría dedica entre una y dos horas a esta actividad, según Cerveceros de España.

En un principio, era más típica en el norte que en el sur, donde se consumía con preferencia el gazpacho (al ser una bebida más refrescante para combatir el calor). Ahora los más aficionados a salir a tomar el aperitivo son los gallegos y madrileños, pero tienen más hábito de tomar un pincho los extremeños, andaluces, aragoneses y castellano-manchegos. Por el contrario, donde menos se suele acompañar la bebida con la tapa es en Navarra, Cantabria y La Rioja.

Verdes, de manzanilla, machacadas, gordales, rellenas, deshuesadas… las aceitunas son la tapa estrella, según manifiesta una tercera parte de los españoles. Le siguen la tortilla de patata, las bravas, los embutidos, los calamares a la romana, las patatas fritas y las gambas (ya sean a la plancha, al ajillo o con gabardina). Aquí le proponemos un aperitivo.

1. Canapés: de langosta y naranja con base de queso fresco; langostinos, queso blanco y gelatina brillante; y puntas de espárrago blanco y pimiento rojo. 0,90 euros/ud.

2. Lomos de bacalao fresco con un suave rebozado de huevo y harina china. 29,10 euros/kg.

3. Habitas "baby" salteadas con jamón ibérico, 15,50 euros.

4. Camarones cocidos y preparados a la plancha, emplatados con anchoas del Cantábrico. Precio según mercado.

5. Flamenquines, combinación de finos filetes de cinta de lomo y jamón ibérico con huevo y pan rallado. 29,10 euros/kg.

6. Patatas cocidas con sal y aderezadas con salsa ali oli a base de mahonesa, ajo y perejil. 13,50 euros/kg.

7. Salmorejo, con trocitos de huevo duro y taquitos de jamón serrano para darle un toque original. 10 euros/l.

8. Jamón y lomo ibérico de bellota. 92,50 euros/kg.

9. La clásica tortilla de patata, 7,70 euros/ud.

10. Bacalao rebozado con miga de pan mojada con jugo de pescado, ajo y huevo, frito en aceite de oliva virgen. 29,10 euros/kg.

11. Boquerones frescos aliñados con aceite de ajo y perejil. 48,90 euros/kg.

12. Riquísima carne de ternera de la mejor calidad con una suave salsa de tomate. 14,50 euros/ración.

13. Morcilla de arroz totalmente natural, sin aditivos añadidos. 4,45 euros/kg.

14. Montaditos de lomo ibérico con pimiento rojo asado. 2,40 euros/ud.

15. Paella de pollo y verduras (tomate, cebolla, pimientos verdes y rojos) con caldo de ave y azafrán. 10,20 euros/ración.

16. Fritura de boquerones, lenguado pequeño, salmonete y pescadilla pequeña, sazonados, enharinados y fritos en aceite de oliva. 29,10 euros/kg.

17. Migas castellanas, elaboradas con la mejor panceta de ibérico y chorizo de cantimpalo acompañado con pimiento verde y rojo. 12 euros/kg.

18. Jugosas albóndigas de carne de ternera con especias. 22,70 euros/kg. Saber más. Tapas elaboradas por Mallorca, tel.: 91 410 00 20 . Platos y bandejas cedidos por Becara

Surtido

 

Surtido de dulces
Los postres se empequeñecen; no por exigencias de la línea, sino para así poder probar más. El dulce en pequeñas dosis triunfa y a veces adopta la presentación de montaditos, brochetas y chupitos para picotear también a los postres.

Auténtica explosión de colores y de sabores. Ya no hay por qué dudar a la hora de elegir el postre. Se puede picar pidiendo un plato repleto de pequeñas porciones. Las tapas se diversifican y fusionan dos mundos a priori enfrentados: el dulce y el salado. Pastelería y cocina se unen para sorprender a los paladares más golosos.

¿Se imagina barras repletas de tapas dulces? Yann Duytsche, especializado en alta repostería desde hace 20 años, no sólo lo imagina, sino que lo considera un concepto que en breve tendrá éxito. Aunque la pastelería es más "técnica y precisa" que la cocina, el experto considera que hay que "desestructurarla y hacerla de una manera menos formal". Y lo ha conseguido. No se limita a la tarta clásica, "más instantánea, pero menos laboriosa y original", afirma este repostero.

Algunas de sus creaciones se comen con cuchara y otras, como cualquier tapa salada, con cuchillo y tenedor. Este francés afincado en Barcelona, donde abrió hace dos años Dolç, concibe el postre como un plato más dentro del menú: acaba de enriquecer el tradicional panallets catalán con té macha y, como un montadito más, ha creado el bizcocho tostado con compota de albaricoque y helado.

El Albariño con el membrillo, la trufa negra con la granada, el aceite con albaricoque y chocolate blanco… Así hasta 27 asociaciones de ingredientes que propone en Diversiones dulces, un libro que se ha traducido a tres idiomas desde que se publicara en 2006. Porque para Yann la diversión está en mezclar y el placer lo encuentra en lo dulce. "La gente pide postres menos dulces, más ligeros" . Por eso, además de los montaditos, pinchos y brochetas, propone disfrutar de las verduras, que "son neutras, por lo que se pueden decantar por el dulce o por el salado según los ingredientes que las acompañen", explica.

Gran renovador, lo más original que ha aportado Dolç, asegura, es el postre en vaso. "Un formato nunca visto que mezcla elementos líquidos y crujientes, a la vez que dinamiza la mesa".

 

1. Inglesito (bollo tipo brioche) relleno de una trufa con base de nata. 1,50 euros/ud.

2. Rosquilla de hojaldre con baño de yema y azúcar glas. 27 euros/kg.

3. Brochetas de fresas y macarons. 33 euros/kg.

4. Tocinillo elaborado según la receta tradicional, con yema y azúcar. 3,50 euros/ud.

5. Crème Brulée, suave crema elaborada con nata, leche, yema, azúcar y vainilla. 3,50 euros/ud.

6. Torrija remojada en almíbar y canela. 22 euros/kg.

7. Plum cake de damas, combinación de bizcocho blanco y de chocolate con trufa de coñac, 21 euros/kg.

8. Chupitos de mousse de chocolate negro. 3 euros.

9. Bombón de chocolate negro con frutos secos por encima: pistachos, nueces, avellanas, almendras y pasas. 52 euros/kg.

10. Trufas heladas variadas (coco, café, nata, praliné...) bañadas en chocolate y terminadas con polvo de cacao. 52 euros/kg.

11. Tartaleta elaborada con una untuosa crema de limón. 3,50 euros/ud.

12. Fresas con nata. Precio según mercado.

13. Canutillos de hojaldre rellenos de crema de vainilla. 31 euros/kg.

14. Bocadito de nata: masa de harina de trigo, huevo y mantequilla. 31 euros/kg.

15. Milhojas, finas capas de hojaldre dulce con suave crema y nata. 31 euros/kg.

Saber más. Tapas elaboradas por Mallorca, tel.: 91 410 00 20;Platos y bandejas cedidos por Becara.

 

PARA PICAR EN CASA

A la hora del aperitivo o para cenar, cualquier momento es bueno para disfrutar de un buen "tapeo". Las tabernas españolas no olvidan las tradicionales bravas ni el ibérico, pero muchas añaden nuevos bocados inspirados en la cocina de vanguardia.

Fishop. (Foto: Joan Alsina).

1. Fishop

En en la zona alta de Barcelona, en un barrio que, por su particular oferta en moda y gastronomía, apunta a convertirse en un auténtico Soho neoyorquino, está la cada día más concurrida barra de Fishop. La inciativa parte de un pescadero del cercano Mercado de Galvany, que al abrir sus puertas sólo por las mañanas pensó que la mejor forma de dar salida al producto sería montar un local para vender el pescado fresco por las tardes y, además y simultáneamente, ofrecerlo cocinado. En Fishop los clientes se sientan en mullidos taburetes y alrededor de una barra en la que, además de picar los deliciosos maki, migiri y gunkan que cocina Ryu, el chef japonés, se establece una relación interactiva entre desconocidos provocada por la proximidad y el propio ambiente intimista y familiar de un local con capacidad para 20 personas. De lunes a viernes, de ?7 a 2? horas se abre la venta de pescado, pero el local abre a diario. Por Anna R. Alós. Saber más. "Tapasushi" entre 1,10 y 3,75 euros.
Amigó, 39. Barcelona. Tel.: 93 200 83 93.

2. Bar Mut

La cocina más tradicional hecha tapa. Este es el lema principal de este acogedor local barcelonés que presume de tener entre sus platos más pequeños el rabo de buey estofado o marisco a la plancha. "Lo más relevante es la calidad de nuestros productos", explica la gerente Amaia Zelaiaunti. Recetas tradicionales servidas en un ambiente bodeguero con numerosas barras que permiten a sus clientes disfrutar de una carta ininterrumpida, ya que el local está abierto desde el desayuno hasta medianoche. La bebida con la que se riegan estas tapas es otro de los puntos fuertes: más de 300 referencias de vinos conviven a la perfección con un tirador de presión para la cerveza. "En Madrid es más habitual tomar la cerveza tirada de barril, pero en Barcelona somos uno de los pocos locales que lo tienen y la verdad es que a la gente le encanta", indica. Saber más. Comer entre 9 y 18 euros.
Pau Claris, 192. Barcelona. Tel.: 93 217 43 38.

3. Casa montaña

Esta taberna centenaria situada en la zona portuaria del barrio del Cabanyal valenciano es desde ?836 punto de encuentro y casa de disfrute de las más deliciosas tapas y ?.?00 referencias de vinos. Sobre todo es conocido este local por sus deliciosas anchoas de Santoña. "Tenemos a una persona dedicada en exclusiva a limpiar, desespinar y hacer filetes las anchoas. Luego las dejamos reposar en un sabroso aceite de oliva cordobés”, explica Emiliano García, propietario. Además de este aclamado pincho, son también un clásico los michirones (habas cocinadas), las bravas, las croquetas de bacalao y los platos más típicos de la "tierra”, como los calamares o los boquerones fritos. Saber más. 3 euros de media cada tapa.
José Benlliure, 69. Valencia. Tel.: 96 367 23 14.

4. Quimet y quimet

Su bisabuelo abrió este pequeño local barcelonés en ?9?4 con el objetivo de vender a granel el vino que él mismo preparaba. Desde entonces, esta casa ha sido un negocio familiar que ha pasado de generación en generación y donde las tapas imaginativas han tomado protagonismo. Joaquín Pérez, uno de los dueños, asegura que hay una carta de cerca de ?00 montaditos, pero "algunos de los que más pide la gente son el de salmón, yogur y miel trufada y otro de éxito es el de anchoas, pimientos y pepinillos”. El secreto de las tapas es la calidad y la acertada mezcla de sus ingredientes. Saber más. 2,50 euros/montadito.
Poeta Cabanyes, 25. Barcelona. Tel.: 93 442 31 42.

5. Alta taberna Paco Meralgo

Su secreto es reducir la alta cocina al simple bocado de la tapa. Tapas de primerísima calidad que se hacen al instante. "Todo es posible gracias al perfecto engranaje que compone esta taberna. Hay dos cocinas y un servicio que se complementa a la perfección”, explica Xavier Linares, uno de los dueños. Dados de solomillos, montadito de "foie” combinado con una reducción de vino de oporto o los buñuelos de bacalao son algunos de los pintxos que han hecho que el nombre de la Alta Taberna Paco Meralgo circule de boca en boca entre los amantes del tapeo barcelonés. Además, parte de la carta está expuesta a los clientes. "Algo que gusta mucho es que las cigalas, las costillas y el marisco están en una especie de vitrinas, visibles”, añade Linares. Todo rodeado de un ambiente acogedor y minimalista. Saber más. Se come por una media de 35 euros.
Muntaner, 171. Barcelona. Tel.: 93 430 90 27.

6. La moneda

Lo que fue una primigenia tienda de ultramarinos de uno de los muchos cántabros que emigraron a Andalucía, hoy, gracias a otro hijo, en este caso vasco irunés, es uno de los bares más andaluces de Andalucía. José Luis Inchausti (segunda generación y sevillano ya por los cuatro costados) ofrece, bien en su concurrida barra o en el sencillo comedor, una amplia gama de tapas de cocina. Como tiene que ser. Frituras de pijotas, ortiguillas, rape, acedías, puntillitas, etc. Excelsos langostinos de Sanlúcar de donde llega su fresca manzanilla, asunto éste que cuidan con esmero y su parroquia agradece. Una de las especialidades más acreditada de la casa son sus guisos marineros. Larga fama tienen la sopa de galeras de origen sanluqueño, que bordan, como la raya en pimentón o el arroz entomatado, plato original de Inchausti que se glorifica con langostinos y tacos de rape. Por Pablo Amate. Saber más. Comer de tapas entre 35 y 45 euros.
Almirantazgo, 4. Sevilla. Tel.: 95 4422 36 42.

7. Taberna de Pedro

Antes de embarcarse en esta aventura, Pedro García de la Navarra ya había trabajado en varios locales de prestigio como Viridiana o El Amparo. Con su propia taberna y una amplia experiencia, asegura que sabe lo que la gente va buscando. "Nuestra carta es un homenaje a la cocina más tradicional, un regreso a los olvidados platos de cuchara”, indica. Lentejas, callos, chipirones encebollados, mollejas, albóndigas y gambas al ajillo son algunas de las recetas que son servidas en platos generosos. "Proponemos raciones para compartir entre los miembros de un grupo", añade. Después de algo más de tres años abierto al público, Pedro García asegura que los platos que tienen una mayor aceptación ente el público son los revueltos y también las ensaladas. Saber más. Entre 9 y 12 euros.
Alberto Alcocer, 38. Madrid. Tel.: 91 457 33 63.

8. Taberneros

La procedencia japonesa de su chef ha dado un toque oriental a la carta de esta bodega situada en pleno barrio madrileño de los Austrias y frecuentada tanto por los habitantes de la zona como por los bohemios de la capital y los expertos en el mundo de los vinos. El bonito tataki y el sashimi de atún rojo comparten carta con la fideuá con sepia, un plato muy mediterráneo, y con otras recetas capturadas de la cocina rusa o hindú. "Nos encanta experimentar con nuevos platos, aunque siempre bajo las máximas de calidad y empleo de productos de temporada", explica Xavier Saludes, propietario del local. La oferta de vinos también es excelente: cerca de 400 referencias que Saludes va ampliando y enriqueciendo con sus viajes por Francia, Italia y Chile. "Tenemos una bodega a la que los clientes pueden acceder con el sumiller del local para elegir el caldo que desean tomar con las tapas". Saber más. 7 euros de media.
Santiago, 9. Madrid. Tel.: 91 542 21 60.

Y TAMBIÉN FUERA

Suele ser cosa de emigrados que echan de menos las delicias patrias como el jamón o la paella. El caso es que se puede comer "en español" en muchas capitales. Éstas son cinco pistas para ir de tapas por el mundo sin hacer el guiri.
ALICIA VELASCO

1. Cambio de tercio. Londres

En apenas ?3 años se ha convertido en referencia indiscutible de la comida española en la capital británica. Refugiado en una de las plácidas calles de Chelsea, da de comer a una clientela variopinta. Aquí comen a menudo Kylie Minogue, Hugh Grant o Rafa Nadal. No es de extrañar. No sólo por la mareante calidad de su carta de vinos –alrededor de 300, todos españoles y seleccionados con mimo– sino sobre todo por el poso y el buen hacer de su cocina. Las especialidades son el rabo de toro y el cochinillo lechal a la burgalesa (ambos por ?9 euros), pero cualquiera de los platos es una obra de arte. Por ejemplo, la ración de bravas es un monumento inesperado a la sofisticación. Por Eduardo Suárez. Fotografía de Jordi Adriá.
Saber más. 161, Old Brompton Road. Tel.: 44 20 7244 8970.

2. El fogón. París

Es un restaurante minimalista a la orilla del Sena, aunque los clientes tienen a la vista el símbolo de un jamón ibérico. Para más señas, expuesto en una urna de cristal, como si fuera una una referencia totémica sagrada de la cocina española. El continente, se llama, en realidad "atemperador" y lo ha inventado Alberto Herraiz para mantener la vianda a la temperatura idónea. Un ejemplo de ortodoxia que también se aprecia en el cuidado de la manzanilla. "La mejor del mundo", tal como asegura el cocinero. Dice que las tapas no existen fuera de España, aunque Herraiz ha acomodado el concepto a "un menú de degustación con ritmo". Por Rubén Amón. Fotografía de Leonardo Antoniadis.
Saber más. Menú de tapas y paella, 45 euros. 45 Quai des Grands-Augustins.

3. Tapa de comida. Moscú

Arrebujada entre callejones del casco viejo moscovita se ofrece al caminante una "venta" de indudable regusto español. Pavel Lisiukov, el dueño del local, asegura que intenta "adaptar la cocina española al gusto de los rusos, aunque a veces resulta difícil". Las tres plantas de local son una mezcla entre caserón andaluz, tasca de bandolero y mesón castellano. Entre carteles taurinos, cestas de naranjas y jamones colgados del techo se ofrecen pinchos de tortilla de patata (?,40 euros), pulpo a feira (9 euros), paella valenciana (2? euros) o rabo de toro (?8 euros). Por Daniel Utrilla. Fotografía de Anatoli Morkovkin.
Saber más.
Trubnaia 20/2. www.tapadecomida.ru

4. MercaT. Nueva York

La cocina catalana se acerca al barrio de Nolita, centro de tendencias y vanguardias de la ciudad de Nueva York. Jaime Reixach, el dueño, ha querido potenciar la tradición de las tapas con un salón para 90 personas exclusivamente dedicado a este rito español que ya ha cruzado fronteras y océanos. Los chefs David Seigal y Ryan Lowder preparan en la cocina viandas típicas como la fideuá o el jamón que después sirven junto a la sangría y a los afamados vinos. Por Alicia Velasco. Fotografía de Joan Alsina.
Saber más. Precio medio, 25 euros.
45, Bond Street.Tel.: (212) 529-8600.

5. Eñe. Sao Paulo

No sólo en el buen hacer de la gastronomía española, sino que los chefs catalanes Segio y Javier Torres Martínez han querido poner el sello patrio hasta en el nombre del local. Eñe (letra por excelencia del alfabeto español) es el primer restaurante que abre en la ciudad brasileña de Sao Paulo para ofrecer el concepto de nueva cocina española: platos clásicos, pero actualizados en vanguardistas recetas. Arroces, paellas, huevos fritos, croquetas de jamón ibérico y, como no podía ser de otra manera, acompañados de vinos de la tierra, todos con denominación de origen. Por Alicia Velasco. Fotografía de Joan Alsina.
Saber más. Rua Dr. Mario Ferraz, 213. Tel.: 11 3816- 4333.

 

Vino Manzanilla.

 

EL VINO QUE ACOMPAÑA

La cultura del vino se extiende al territorio del tapeo. Atrás quedaron los caldos peleones y el chato sobre la barra de zinc; lo suyo es maridar en función hasta de la época del año. Conozca los todoterreno y asociaciones como champaña con ibérico.
JUANCHO ASENJO
La tapa es un invento español, precursor de la comida rápida. En aquellas viejas tascas de antaño el tabernero ofrecía a sus clientes algo sólido para acompañar. Estaban decoradas con vistosos azulejos toledanos, con su barra de zinc y en las que se tomaba un vermú de grifo o un chato de vino –como así se llamaba antes– con una tapa de aperitivo antes de comer. A mediados del siglo pasado existían con el nombre de bodegas o bodegones donde se servían vinos de pellejo provenientes de Castilla-La Mancha.

Pero mucho ha cambiado la relación del tapeo con el vino y frente aquellos caldos peleones en los años 80 y 90 comenzó una mínima cultura del vino. Los entendidos pedían un rioja que era símbolo de calidad frente al valdepeñas de turno. En los últimos años ha surgido un gran interés en adaptar los viejos bares o las tiendas de vino para convertirlas en lugares modernos donde la combinación, el maridaje vinos/comida, es el verdadero protagonista. Las ganas de experimentar y la curiosidad han crecido porque el vino goza de prestigio.

Pizarras enormes que anuncian un importante surtido de botellas de todo tipo de procedencias; ignotas o populares; botellas de generosos andaluces, de blancos, rosados, tintos, dulces y espumosos. Las regiones emergentes: Castilla-La Mancha, Bierzo, el Mediterráneo, Aragón... han encontrado su propio espacio, pues se da la oportunidad de conocer la enorme riqueza vitícola española cada vez más pujante. Incluso es habitual encontrar etiquetas extranjeras; champanes, borgoñas, riesling alemanes, ródanos, australianos... y una cocina más refinada y sofisticada junto a las raciones de toda la vida.

La selección cambia cada temporada; el verano pide frescura y desinhibición, es el momento de blancos, rosados, espumosos y tintos jóvenes; el invierno exige tintos con cuerpo; la primavera, blancos sencillos y tintos con barrica; y el otoño, crianzas y blancos fermentados en barrica. El atrezzo tampoco es el mismo: han mejorado las copas, se saca el aire de las botellas... Pero existen asignaturas pendientes como la formación del personal y están de más los excesos en los precios, las botellas abiertas hace cuatro días o la temperatura inapropiada.

Maridar, feo palabro, consiste en armonizar un plato y un vino de manera que juntos nos den más placer que por separado y puede ser por asociación o por contraste. El surtido de ibéricos es un clásico al que acompaña a la perfección una manzanilla o un fino, un rueda o un mancha blanco; al marisco le van los blancos gallegos jóvenes; con los platos contundentes pida un crianza o del Mediterráneo; ensaladas, revueltos... Para cada plato hay más de una recomendación, déjese sorprender y comprobará que no hay mejor matrimonio que un suculento plato con un buen vino; eso sí, para compartir con una sugerente compañía.

Manzanilla

1 Al jamón ibérico, a las chacinas de calidad, mojama, huevas o a una buena fritura de pescado.
2 Es un vino pálido, seco, con aromas punzantes y salinos.
3 Manzanilla San León Reserva de Familia.
4 Herederos de Argüeso.
5 Palomino.
6 Jerez-Sherry.
7 10,50 euros.

Espumoso

1 Desde unas ostras a caviar, pasando por el jamón ibérico, sushi, sashimi, curry o de aperitivo.
2 Burbuja fina que seduce.
3 Taittinger Brut Réserve.
4 Taittinger.
5 Chardonnay y Pinot Noir.
6 Champagne (Francia).
7 30 euros.

Tinto con crianza mediterráneo

1 Embutidos, guisos de carne, diferentes cortes de cerdo ibérico o caza mayor.
2 Puro sabor del Mediterráneo.
3 Santa Rosa.
4 Enrique Mendoza.
5 Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot.
6 Alicante.
7 22 euros.

Blanco seco de Rueda

1 Es un todoterreno; va bien con ahumados, verduras, pescados blancos o al horno.
2 Un rueda rara vez falla.
3 Palacio de Bornos Verdejo.
4 Bodegas de Crianza de Castilla La Vieja.
5 Verdejo.
6 Rueda.
7 5,20 euros.

Tinto joven de clima continental o atlántico

1 "Da tutto pasto", que dirían los italianos. Para todo tipo de tapas y platos sencillos.
2 Floral y frutal, de trago fácil y taninos sedosos.
3 Inurrieta Sur.
4 Inurrieta.
5 Garnacha, Tempranillo y Graciano.
6 Navarra.
7 4,95 euros.

Blanco aromático gallego

1 Cuando es joven acompaña moluscos y marisco o una tortilla de camarones; con el paso de los años, a pescados salseados.
2 Expresivo y refrescante, profundo y complejo.
3 Pazo de Señorans.
4 Pazo de Señorans.
5 Albariño.
6 Rías Baixas.
7 12 euros.

 

[Fuente: El Mundo]

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