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Babilonia renace en el Louvre


  ◘ HISTORIA ◘ 


 

Torre de Babel, 1928

■ Babilonia renace en el Lovre.

La ciudad de los pecados
Sólo pronunciar su nombre evoca la leyenda. Fue la primera gran metrópoli moderna de la historia, un faro cultural y político, y cuna de la civilización. El Louvre de París recupera ahora el mito de esta antigua ciudad situada entre el Tigris y el Éufrates, en la mayor exposición montada hasta la fecha.

Los prejuicios nunca mueren. La historia de Babilonia es la historia de una calumnia, del desprecio milenario a una civilización antiquísima, quizá la primera en el ámbito cultural europeo. Su nombre evoca un imaginario inigualable: la osada construcción de la torre de Babel, la confusión de los idiomas, el cautiverio de los judíos, los Jardines Colgantes (una de las Maravillas del Mundo), la diosa Istar, las prostitutas, sus murallas…

Mito y realidad resultan inseparables. La leyenda se apoderó ya en la Antigüedad de la por entonces mayor ciudad del mundo, un centro cosmopolita muy anterior a Atenas o Roma; profetas bíblicos e historiadores griegos –véase Herodoto– construyeron la imagen de la primera y más maravillosa metrópoli del mundo, aquella en la que sus habitantes se comportaban como si fuesen los amos del universo. Y es que su percepción histórica ha transmitido esa duplicidad: ciudad de reyes y centro cósmico donde Tierra y cielo se daban la mano; epicentro de una sabiduría oriental irradiada a todo el mundo conocido.

Pero Babilonia siempre fue descrita e interpretada desde fuera, nadie la contó desde dentro. Pese a ello, nunca dejó de ser un símbolo, un centro político y el faro cultural del decadente Oriente. El mismo Alejandro Magno quiso hacer de ella la capital de su nuevo imperio; y allí murió, en el año 323 antes de Cristo.

 

[Fuente: XLSemanal ]

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