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Biografía.- Don Adams


• BIOGRAFÍAS


El actor Don Adams, caracterizado de espía, habla a través de su famoso zapatófono

♦ {13-IV-1923 25-IX-2005}

► Don Adams. Superagente 86.

■ Hilarante contraespía Maxwell Smart

El 25 de septiembre dejó este mundo Donald James Yarmy a los 82 años. Murió en el Hospital Cedars Sinaí de Beverly Hills (Los Ángeles, California), tras una larga enfermedad causada por un linfoma. La noticia podría pasar desapercibida entre notas necrológicas, pero si asociamos al fallecido el sobrenombre artístico por el que fue conocido este neoyorquino universal, Maxwell Smart, todo cambia. Nos referimos al inolvidable Superagente 86 que disfrutamos en la pequeña pantalla los españoles desde la década de los 60.

Los niños, cuando alcanzan la pubertad, sueñan con ser astronautas, bomberos, policías, espías o algún personaje de cine o televisión. Durante los 60, los jóvenes televidentes españoles de la "única cadena" no dudaban en emular las aventuras del Superagente 86 porque eran de chiste. De paso, uno creía ser agente de los servicios secretos reportado a las más peregrinas misiones.

Get Smart era el nombre original de la serie, una de las más vistas y laureadas de la historia televisiva. La han visionado millones de espectadores en 182 países. Obtuvo premios Grammy, siempre por unanimidad del jurado, en 1966, 1967 y 1968; algo que jamás logró ningún otro programa. Su protagonista fue el primer actor en conseguirlo.

Hijo de padre húngaro y madre irlandesa, Donald James Yarmy quiso ser ingeniero pero acabó reclutado como marine durante la Segunda Guerra Mundial. Fue instructor de la tropa en una base del Pacífico, y tuvo ocasión de participar en la batalla de Guadalcanal, donde fue el único superviviente de su batallón. Entonces contrajo una enfermedad tropical que le postró en cama durante casi dos años. La muerte le acechó seriamente, pero su ímpetu vital le ayudó a sobreponerse.

Tras licenciarse del ejército condecorado por su arrojo y sufrimiento, prueba suerte como actor cómico en clubes de Florida y Washington. En uno de ellos conoce a su primera esposa y poco después, animado por su íntimo amigo Bill Dana, gana un concurso de actores que le pasea por los más reputados shows televisivos de finales de los 50.

En 1963 se divorcia para casarse inmediatamente con la bailarina Dorothy Bracken. Participa en el programa de Bill Dana representando a Byron Glick, un inepto detective de hotel que le lanzó al estrellato de la pequeña pantalla gracias a sus recursos dramáticos que arrancaban la sonrisa al telespectador. El éxito de su papel cómico como investigador privado hace que Mel Brooks y Buck Henry preparen unos guiones para protagonizar al espía de la serie que le hizo entrar en la historia: Maxwell Smart. Su compañera de reparto, Barbara Feldon (Agente 89) le integró en un tándem que sigue vigente por las continuas reposiciones de Superagente 86 que podemos ver aún en cadenas locales y regionales españolas.

Como coinciden entendidos en el fenómeno televisivo en cuanto a la década de los 60, Adams y Feldon representan el icono cómico más popular de aquellos años. El primero trató de extender su fama en el tiempo con papeles parecidos al del Superagente en Tennessee Tuxedo e Inspector Gadget, pero no tuvieron el punto de ingenio del espía televisivo por antonomasia que representó en Get Smart.

El éxito de las novelas y películas donde un sagaz espía protagoniza las más increíbles aventuras rodeado de sofisticados medios, mujeres exuberantes y espectacularidad sin tasa hace que los talentos de Hollywood diseñen una estrategia para contrarrestar tales éxitos en librerías y en el celuloide. La Guerra Fría sólo la entendía el público en las entretelas del poder y las intrigas de militares o la alta política.

Crear un personaje que se desenvolvía en la caja tonta como un espía idiota fue un logro sólo posible por el Superagente 86. Maxwell Smart llenaba la pantalla con gags espléndidos, dialogando con sus contactos o superiores a través del zapatófono o preguntando tonterías con aquel inolvidable: "¿Me creería usted…?", una de tantas coletillas que los guionistas administraban con gran oficio, capítulo tras capítulo.

El pasillo inexpugnable. Abrir y cerrar cada entrega de la teleserie con un golpetazo en la nariz de Maxwell, deambulando por interminables pasillos que el personaje atravesaba descifrando claves que abrían y cerraban puertas inexpugnables hubiesen sido una genialidad inexplicable si tales escenas no las personalizase un tipo despistado, ocurrente y que desmitifica al espía profesional.

Agentes conocidos sólo por sus números operativos contrapesan el protagonismo de Maxwel. Las claves y misiones en las que se re- crean las historias son hilarantes y hacen que generaciones de televidentes se hayan divertido con las ocurrencias del más famoso agente. En realidad, visionábamos al contraespía que nos devuelve la más genuina faceta de entretenimiento, algo que se le supone a la televisión.

Pero como todo tiene su fin, quien encarnó el personaje que nos ocupa murió tras corta agonía, pero su extensa familia estuvo a su lado. Don Adams —como le conocían los suyos— estuvo acompañado en sus últimos días por dos de sus esposas, seis de sus siete hijos (una de sus hijas falleció hace unos años), ocho nietos y cuatro bisnietos. El funeral familiar fue íntimo. Sus méritos como veterano de guerra hicieron posible que fuera enterrado con honores como laureado marine.

Miles de mensajes de condolencia recibió la Paramount —donde se rodó íntegramente la serie— y la familia del actor. Pero los seguidores del Superagente 86 no quedan huérfanos de su querido protagonista. Para 2006 está previsto el lanzamiento de una recopilación de DVD’s que rememorará las aventuras del inigualable investigador de pacotilla que nos transportó al sueño terrenal del espía cómico, nos hizo reír hasta la carcajada y nos convirtió, en suma, en seres felices.

Descansa en paz Donald James Yarmy. Maxwell Smart, nuestro Superagente 86, te llevamos en el alma.

[Fuente: Por Juan Carlos Arias, detective privado y escritor]

Divúlgalo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DON ADAMS ERA UN COMICO FUERA DE SERIE DE HUMOR BLANCO QUE IGUAL QUE HACIA REIR A LOS ADULTOS Y NIÑOS DE LOS AÑOS 60'S, NOS SIGUE HACIENDO REIR EN LA ACTUALIDAD. SIEMPRE ESTARA VIGENTE. JACA

Anónimo dijo...

Hola Tengo 13 años y soy una fanatica del super agente 86 y de DON ADAMS y BARBARA FELDON son mis idolos cuando supe que DON ADAMS habia fallecido y no me habia enterado solo porque era muy pequeña me puse tan triste, pero se que el esta en el cielo descansando y pasandola chancho. Hay algo que me hace muy feliz esque yo naci un dia virnes al igual que el y no hay nada que me haga mas feliz
SERAS SIEMPRE MI IDOLO DON ADAMS A IGUAL QUE BARBARA FELDON SEGUIR LOS ADMIRO. :) =) :) =)