Tus vídeos, tus fotos, tus blogs... tu identidad real o inventada están disparándose en la red. Son las TENDENCIAS 2007.
Ilustración: Alain Gonçalvex
En el DNI somos solo un nombre con un número, el que nos identifica ante Hacienda y también ante la Ley. En el mundo de internet podemos tomar la decisión de ser lo que no somos, de crear un nuevo "yo" a la medida de lo que deseamos ser o aparentar. Y esa identidad va a ser mucho más fácil de crear a partir de ahora.
Desde los primeros tiempos de internet se ha podido jugar con ese "yo". Recuerda los primeros canales de chat en el IRC, en los que detrás de aquellos nicks sugerentes, como "princesa18" o "sexy25", solían esconderse almas solitarias. El enorme crecimiento de la población conectada ha complicado este camino entre la "carne" y los bits. Millones de internautas han creado centenares de alternativas de expresión individual. Decisiones tan triviales como escoger un nick para el Messenger abren todo un universo de alternativas para la expansión de la personalidad en una red de redes que va a ser el año próximo y siguientes cada vez más abierta a la participación.
Si antes tener un rincón en internet era solo cosa de usuarios avanzados y lo más que se conseguía era aquellas páginas chillonas de Geocities, en el nuevo año abrirse un escaparate va a ser mucho más fácil. Además, ahora mismo ya es gratis. Partiendo de una simple cuenta de correo electrónico te puedes montar una pequeña malla personal con la que estar en permanente contacto. Y lo mejor es empezar por contar nuestra vida. Nada más fácil que abrir un blog en el que no solo se pueda escribir, sino también abrir la puerta a otros internautas. Tras este paso, qué mejor que compartir las fotos que sacamos: Flickr, por ejemplo, nos deja alojarlas de forma gratuita y ponerlas a disposición de millones de personas para que las disfruten y las compartan.
¿Público? Solo si quieroLos más parlanchines se pueden lanzar al mundo multimedia con facilidad: Odeo y YouTube son herramientas perfectas para inaugurar nuestras propias emisiones de radio y vídeo. Además, el nivel de privacidad de cada uno de estos servicios lo decidimos nosotros a golpe de ratón. Desde los más tímidos, que solo abrirán sus espacios a sus íntimos, a aquellos que se lancen a la arena participando en comunidades mayores, como MySpace (que desembarcará en breve en Europa). La gratuidad y la facilidad de manejo han consolidado este tipo de páginas, en el que lo importante es ofrecer a la comunidad una parte de nosotros.
En MySpace, por ejemplo, millones de jóvenes comparten fotos, vídeos, experiencias y tejen relaciones personales. Una tarjeta de presentación como esa tiene una importancia tan grande que permite hablar de una nueva dimensión de la personalidad que se desarrolla casi exclusivamente en internet.
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