Recuperan parte del genoma de una extinta cabra de Baleares
Esqueleto del Myotragus, un caprino desaparecido hace más de 4.000 años / ABC
■ El Myotragus es, por sus características anatómicas, una especie única entre los mamíferos que han evolucionado en condiciones de insularidad. El animal presentaba los ojos en posición frontal, tenía una cavidad nasal sumamente reducida, incisivos de crecimiento continuo y series molares con reducción del número de dientes.
Un animal único.
Además, se caracterizaba con sus patas cortas, un cuerpo rechoncho y una dramática disminución de la talla corporal y cerebral. Las características de su dentición, con incisivos de crecimiento continuo y molares muy hipsodontos -dientes que no presentan una división clara entre la corona y la raíz-con capas de esmalte muy gruesas, apuntan a que esta especie de caprino debió ejercer un papel fundamental en la evolución de los ecosistemas prehumano de las Baleares orientales, condicionando el deasrrollo de su vegetación.
Un equipo de científicos del Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona (CSIC) y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) de Mallorca ha recuperado parte del genoma de un hueso de Myotragus balearicus, un caprino de Baleares extinguido, datado hace unos 6.000 años.
El Myotragus evolucionó aislado en Mallorca durante más de cinco millones de años. Tras las primeras glaciaciones colonizó Menorca y se cree que se extinguió en ambas islas al llegar los primeros humanos, hace entre 4.350 y 4.150 años, posteriormente a la construcción de las pirámides de Egipto.
El estudio ha permitido recuperar algunos millares de secuencias genómicas del hueso de un macho de este tipo de cabra, procedente de la Cova Estreta de Pollença, un yacimiento en la sierra de Tramuntana mallorquina donde también se localizaron coprolitos -heces fosilizadas- de Myotragus en excelente estado de conservación que permitieron conocer su alimentación.
Menos que con los mamuts
El equipo científico ha logrado recuperar de forma eficiente un 0,27 por ciento de la secuencia de ADN, un porcentaje menor que en otros estudios de especies extinguidas como los mamuts -que han llegado a eficiencias de entre el 45 y 90 por ciento- o los neandertales -en torno al 4 por ciento-, pero el estudio aporta datos genéticos relevantes.
El equipo del CSIC, formado entre otros por el paleogenetista Carles Lalueza-Fox y por el paleontólogo Josep Antoni Alcover, cree que es posible recuperar una parte sustancial del genoma de este endemismo balear, lo que ayudaría a comprender la base genética de sus espectaculares adaptaciones morfológicas.
Hasta ahora, las nuevas técnicas moleculares de secuenciación habían permitido acometer estudios del genoma de especies extinguidas en climas fríos, pero nunca se había intentado en climas cálidos. El estudio demuestra que la aproximación paleogenómica es también posible en latitudes cálidas, un hecho que abre un campo enorme a nuevos estudios.
Fuente: ABC
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