Esta situación, con ser alarmante, llegó a un límite cuando se supo el contenido exacto de los nuevos términos de contratación de Facebook, según los cuales la red social se hacía propietaria de todo el material alojado en sus servidores, y lo que es peor, para siempre (darse de baja o eliminar la cuenta no acabaría con el contenido).
Cuando esto llegó a la opinión pública, muchos pensaron que el dueño de la red social, Mark Zuckerberg, había perdido la cabeza. La presión de los usuarios se convirtió en clamor y obligó a Facebook a retractarse y volver a las condiciones anteriores.
Pero más allá de la propiedad del contenido ¿quién garantiza la privacidad los datos más preciados en una red social? El luctuoso crimen de la joven Marta del Castillo y la filtración de algunas fotos alojadas en la red social española Tuenti ha vuelto a poner en evidencia que caminamos sobre el filo de una navaja, en lo legal y en lo privado, cada vez que encendemos el ordenador. Así, lo que en un principio parecía una de las grandes bondades de estas redes -tanto como herramienta de trabajo como de relaciones sociales- puede acabar con este gran invento. ¿Estamos ante el principio del fin de las redes sociales?
En este sentido, Ícaro Moyano, responsable de comunicación de esta red social, tiene claro que la difusión de cualquier contenido alojado en Tuenti vulnera el punto 4 de las condiciones generales que cada usuario ha firmado al abrir una cuenta en la red social y, por lo tanto, puede ser denunciable en los juzgados. Moyano defiende la propiedad del material -sí, Tuenti también es el dueño legal de todo lo que alojamos en su web- como única manera de eliminar de forma inmediata todo aquello que vulnere las leyes en vigor. Dicho de otra manera, Tuenti no puede eliminar una foto con pornografía (por poner un ejemplo) si no es la propietaria de la misma.
Google, otro de los peligros de la Red
En definitiva, una red social no es más que un escaparate donde uno consciente o inconscientemente exhibe su vida privada a un público que no siempre es conocido para el usuario. Pero no todas redes son iguales. En este sentido, Tuenti proporciona un mayor nivel de configuración de la privacidad del usuario: la primera y principal diferencia es que no está indexado por Google, una valiente apuesta que mantiene los nombres de los usuarios invisibles a los ojos de los buscadores y, por extensión, a cualquier usuario de la red. No ocurre lo mismo con Facebook, que pone a disposición de Google por defecto en el mejor de los casos nombre y apellidos. Por otra parte, la red española se configura como un club cerrado al que se accede exclusivamente por invitación y el usuario decide quién puede ver y cómo sus datos e imágenes (puede incluso restringirse la descarga de imágenes).
En cualquier caso, el peligro está ahí y la universidad de Texas ya ha alertado de que los pederastas, violadores y gente de la peor calaña se nutre en muchos casos de la inconsciencia de los más jóvenes. En este sentido ha publicado una guía con una serie de normas básicas para protegerse en Facebook. Miserias y grandezas de las redes sociales.
Fuente: El Confidencial
Compartir
0 comentarios:
Publicar un comentario