Relojes de colección; lo que hay que saber

○ Tecnología ○

Todas las pistas para iniciarse en el complejo universo de los relojes de colección.

Mecanismo de un reloj

Movimiento. Es el `motor´ del reloj y en el argot relojero se lo conoce como `calibre´ o `mecanismo´. Controla las funciones horarias a partir de la energía almacenada, ya sea por batería eléctrica o por la carga de uno o varios resortes.
Reloj manual. Modelo equipado con movimientos mecánicos cuyo muelle se carga a través de la corona. Tienen un esquema de funcionamiento muy similar al de los primeros relojes. La carga completa de un reloj moderno manual le permite funcionar entre uno y dos días, aunque, en los últimos años, las casas relojeras han conseguido mecanismos capaces de ofrecer una marcha inin-terrumpida de hasta un mes entero.
Reloj automático. La acumulación de energía en este tipo se realiza por medio de una masa oscilante. Su libre vaivén, producido por los movimientos habituales del usuario, logra cargar el resorte del interior del mecanismo.
Complicaciones. Se denomina así a las funciones presentes en un reloj mecánico que van más allá de las horas, los minutos y los segundos. Se dividen principalmente en lecturas del tiempo (horas saltantes, horas retrógradas, repetición de minutos), astronómicas (calendarios, fases de luna) y funciones suplementarias (cronógrafos, segundo huso horario, reserva de marcha).
`Tourbillon´. La complicación relojera de mayor prestigio de la actualidad. es, asimismo, la más exclusiva y más difícil de realizar. También se llama ‘gran complicación’ y representa el nivel más alto de relojería mecánica. Su creación fue obra del maestro relojero Abraham-Louis Breguet en 1801. El tourbillon logra salvar la influencia de la gravedad terrestre en el órgano regulador del movimiento sometiendo al mismo a un giro constante dentro de una jaula, con una frecuencia de rotación de un minuto por vuelta.
Cuarzo. Este tipo de mecanismos incorpora una pieza de cuarzo que, estimulada por una corriente eléctrica, genera una señal de gran precisión, la cual, posteriormente, será convertida en información horaria por un circuito integrado. De gran popularidad, los mecanismos de cuarzo carecen del prestigio de los movimientos mecánicos a causa de su facilidad de construcción. Sin embargo, el cuarzo es mucho más preciso que un reloj mecánico: la frecuencia de oscilación creada por el cuarzo alcanza los 32.768 hercios frente a los habituales cuatro hercios de los relojes mecánicos.
Cronómetro. Un error muy habitual en relojería es confundir los términos `cronógrafo´ y `cronómetro´. El primero define la función capaz de medir tiempos a voluntad del usuario para, por ejemplo, medir la duración de una carrera de atletismo. El cronómetro es una cualidad de precisión. Los relojes cronómetros incorporan movimientos previamente examinados por un órgano oficial de control (el COSC suizo), el cual certifica la exactitud y el buen funcionamiento de la maquinaria.