Las multinacionales alertan sobre España
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L os ejecutivos de decenas de firmas advierten del creciente deterioro de las filiales españolas.
Brian Brooke, de Merrill Lynch, no pudo resistirse a hacer una broma. "Buenos días, yo no voy a hacer ninguna pregunta sobre España". La conferencia con analistas para la presentación de los resultados de Vodafone estaba terminando. En poco más de 20 minutos de intercambio de pareceres entre el primer ejecutivo del gigante del móvil, Arun Sarin, su director financiero, Andy Halford, y los analistas de las firmas de inversión, España había sido citada ya 55 veces. Casi todas, para mal. Vodafone señaló a España, el motor del grupo en los últimos años, como la causa de sus decepcionantes resultados de su primer trimestre fiscal (de abril a junio). Pero la firma británica no está sola. Ese mismo día y en los siguientes, los primeros ejecutivos de decenas de multinacionales han alertado sobre el deterioro de su negocio en España en presentaciones a analistas realizadas en Londres, Nueva York, Los Ángeles, Chicago, París, México DF, Ámsterdam, Estocolmo o Milán.
Muchos directivos hablan del estallido de la burbuja inmobiliaria
Saint-Gobain ha anunciado que suprimirá 560 empleos en España
Google, McDonald's, TeliaSonera y H&M, entre los que se salvan de la quema
La Eurocopa ayudó a Adidas, pero ha perjudicado a Kinépolis
EL PAÍS ha realizado un rastreo de los comentarios sobre España realizados por los grandes ejecutivos de las multinacionales en sus presentaciones de resultados y conferencias con analistas de los últimos días. Los mensajes llevan casi siempre a la misma conclusión: España va mal.
Los ejecutivos se refieren abiertamente al estallido de la burbuja inmobiliaria española y a cómo ha afectado la crisis crediticia a nuestro país. Algunos usan eufemismos ("España es el país con la situación más desafiante"). Otros son más claros y hablan de deterioro o debilidad de la economía española. En muchos casos, España es la excepción. "Nos va bien en toda Europa, salvo en España", es un mensaje que se repite con cierta frecuencia.
Vodafone no es la única empresa de telefonía que nota el lastre español. Ericsson, en sus resultados, muestra números más modestos este trimestre en las ventas en Europa del Oeste, con una caída del 3%. "La región muestra un desarrollo variado, con el negocio más ralentizado en Reino Unido y España, que perjudica el crecimiento que muestran otros países", explica en el informe su consejero delegado Carl-Henric Svanberg. Jason Cohenour primer ejecutivo de Wireless Sierra, empresa especializada en telecomunicaciones y conexiones inalámbricas a Internet, también hizo hincapié en su conferencia la semana pasada de que "diferentes mercados europeos registran algo de pereza". Como ejemplo, señala a España, que además de riegos en sus mercados, vive "una burbuja estatal desinflándose".
Además del negocio de las telecomunicaciones, las multinacionales que han alertado sobre la negativa evolución del negocio español pertenecen a sectores muy diferentes, desde el automóvil al cemento, pasando por los viajes, los cines, ascensores, electrodomésticos o las gafas de sol. Grandes empresas como Renault, Volkswagen, Honda, Ford, Cemex, ABB, Ericsson, Philips, Avis, Royal Caribbean o Danone son sólo algunas de las decenas de compañías que han señalado con el dedo a España como fuente de algunos de sus males.
La mayoría de esos mensajes han pasado inadvertidos. No fue así en el caso del gigante de la telefonía móvil Vodafone. Sus acciones se desplomaron en Bolsa el martes tras presentar unos resultados decepcionantes en los que España se llevó la peor parte.
Ya el comunicado oficial de resultados destacaba el frenazo en España, pero además sus altos ejecutivos se recrearon en la cuestión durante la presentación a analistas. "La economía española se ha debilitado significativamente". "El desempleo está creciendo especialmente en el segmento de los trabajadores inmigrantes, en el que hemos crecido mucho. El crecimiento del PIB también se está frenando y estamos viendo una rápida optimización ", señaló Sarin. Halford, el director financiero, incidió en que Vodafone se había visto "desproporcionadamente" golpeada por la crisis por su fortaleza entre los inmigrantes, afectados por el parón del sector de la construcción. Ambos llegaron a decir que estaban vigilando estrechamente el repunte de la morosidad de los clientes y que la compañía está tomando una serie de medidas para recuperar el crecimiento.
Fuentes de la filial señalan que "a España se le prestó especial atención pues Vodafone España ha mantenido un fuerte ritmo de crecimiento en los últimos cuatro años y el resultado de este trimestre rompe la tendencia". "Pero este resultado no puede ocultar que el mercado español de telefonía móvil sigue siendo por penetración, uso y adopción de los nuevos servicios de los más pujantes de Europa". Es cierto que el propio Sarin calificó el martes de "increíblemente exitoso" el crecimiento de la filial española en los últimos cuatro años, y en la compañía señalan que incluso en este trimestre relativamente malo la actividad comercial mantiene un fuerte ritmo (171.000 nuevos clientes en el trimestre) y los principales indicadores de negocio (minutos de voz por cliente, penetración de 3G, despliegue de red) están entre los más altos de Europa.
No sólo Vodafone ve en la ralentización de la construcción un problema para su crecimiento. Las más afectadas, como era de esperar, son las vinculadas directamente al sector. Cemex, empresa cementera mexicana, presentó sus cuentas semestrales el pasado miércoles: mientras que en el resto de Europa sus ingresos por facturación crecieron un 27%, en España sus ventas cayeron un 7%. "El volumen de cemento durante el segundo trimestre decreció hasta un 26%", explicó el vicepresidente financiero Héctor Medina. "Las excepciones en crecimiento del resultado bruto de explotación han sido EE UU, España y Reino Unido", comentan. Italocementi detecta casi los mismos culpables de sus peores previsiones. "Será un año difícil por la caída de mercados maduros como el de Italia, España o Estados Unidos".
Otras empresas de materiales de construcción se ven en la misma tesitura que las cementeras. La caída de la construcción se extiende como una mancha de aceite: la metalúrgica Arcelor, la multinacional de maquinaria de construcción Terex, la empresa de electrodomésticos Electrolux... todas ven malos tiempos para España. Algunas incluso anuncian ya recortes de personal. La firma francesa de cristales, ventanas y materiales de construcción Saint-Gobain explicó a los analistas que "el mayor parón del negocio" lo registraron en España y Reino Unido. Por eso, anunció que suprimirá en esos dos países 1.500 y 560 empleos, respectivamente.
Otro sector donde España es el dolor de cabeza de las multinacionales en el del automóvil. La caída trimestral del 30% en ventas de automóviles anunciada en junio es un comentario recurrente. "¿Cómo podemos pedir a nuestra gente de España o Italia motivación con esa caída?", se pregunta Thierre Moulonguet, consejero delegado de Renault. "Vemos diferencias en los resultados por regiones. Es el caso de, por ejemplo, España, donde la construcción se está viniendo abajo".
Tony Helsham, director general de Volvo, le echó la culpa al ladrillo en su encuentro con analistas. "En España hemos tomado la decisión de bajar el ratio de producción", zanjó. "En España esperamos que el mercado siga siendo duro y débil en la segunda parte del año, y ya veremos en el futuro", comentó Jean-Philippe Collin, director general de Peugeot. Tampoco consiguió ser optimista.
Ni casas, ni coches, ni vacaciones. Con la crisis, en España, no está el horno para bollos. "Con menos dinero en el bolsillo, la gente puede permitirse menos viajar", explicaba la semana pasada Marcus Hedblom, consejero delegado de Spanair. La aerolínea propiedad de la escandinava SAS recorta rutas y despide a 1.100 trabajadores en España. "Es cierto que nuestro rendimiento el segundo trimestre de este año fue marginalmente más bajo de lo que esperábamos, pero es culpa por completo de España", anunció Richard Fain, consejero delegado de la operadora de cruceros Royal Caribbean.
Todos son pestes contra la burbuja inmobiliaria en España entre las multinacionales. Incluso en el sector del consumo o el textil. "La contracción de la industria de la construcción, elemento clave de su historia de crecimiento, está poniendo bajo presión a los consumidores, y por eso estamos viendo debilitarse algunas tendencias de nuestro negocio allí, en contra de lo ocurrido en años y trimestres anteriores", justificó Roger Farah, presidente de Ralph Lauren. En la misma línea hablan en Burberry, donde detectan en el país "un mercado muy complicado". A Luxottica, firma italiana de gafas, tampoco le van bien las cosas aquí, según reconoce. Ni a la marca industrial 3M.
Ni siquiera los más potentes del consumo se cortan a la hora de dar malas previsiones para su marcha en el país. Marcos de Quinto, presidente para España y Portugal de la multinacional del refresco comentó recientemente que la crisis no se lleva bien con sus burbujas. "La casi recesión está impactando algo", explicó. "Supongo que la gente sale menos que antes", razonaba. Las ventas en cafetería en España ya han caído el 6%. Un ejecutivo de Danone admitía ante los analistas, que pese a que la evolución en el país para la marca no ha tenido nada reseñable este trimestre, han observado "una evolución a la baja" en los modos de consumo. Como alguna otra empresa, también culpaba a la huelga de transportistas de parte del deterioro de sus resultados en España.
Y con los resultados más modestos y un consumo al parecer más moderado, las empresas de publicidad y las de recursos humanos, recogen daños colaterales. "Ahora en España, el crecimiento orgánico de Yell Publicidad, del 2,4%, es menor que la previsión original, del 5% y la muy reciente del 3%, principalmente por las presiones económicas", se lamenta Yell Group, firma inglesa dueña de Páginas Amarillas. Ron Icke, primer ejecutivo de la firma holandesa de colocación USG People (que en España opera con el nombre de Start People), ya ha notado cómo les salpicaba el fantasma del paro. "En España los servicios de dotación de personal empezaron a declinar en la segunda mitad del pasado año". Ahora, lo que se resiente es su facturación.
Pero no todos son lamentos. Por unos motivos u otros, siempre hay algunos barcos que resisten mejor las tempestades. Intrum Justitia, una empresa que se dedica a lograr el pago de morosos, aseguró hace unos días que "estaban muy contentos de haber comprado un cartera amplia en España en 2005". La tasa de morosidad bancaria, aunque aún muy baja, se ha duplicado hasta cerca del 1%. A más morosos, mejor les irá a ellos este año.
TeliaSonera, matriz de la empresa de telefonía Yoigo, dedicó a España palabras contrarias a las de su rival Vodafone. "Este trimestre en general, es el país que más contribuye a nuestro crecimiento", explicó Kim Ignatius, director ejecutivo. Sus cuentas, con un resultado bruto de explotación negativo en el mercado español, no son como para tirar cohetes, pero dice que está "de acuerdo con sus planes".
Google, el buscador de Internet más famoso del mundo, incluso citó a España como uno de los principales apoyos de su crecimiento. La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald's tampoco sabe de frenazos económicos: sus ventas han crecido en España un 9% en dólares, a lo que también ha contribuido el empujoncito del cambio del dólar a euro. La textil sueca H&M, en su informe de resultados del semestre, reflejó la apertura de seis tiendas nuevas en España, así como un aumento del 13% de las ventas en el país.
Y en Adidas todavía se frotan las manos con las enormes ventas que registraron gracias a la Eurocopa. La victoria de España, equipo al que patrocinaban, les facilitó la venta de camisetas, lo que según algunos expertos, hará subir su facturación con fuerza este año. Pero nunca llueve a gusto de todos. A Kinépolis, gestora de salas de cine, no le ha hecho ni pizca de gracia lo de la Eurocopa. La asistencia a sus salas ha bajado un 23% este trimestre por culpa de la fiebre del fútbol. También España ha ensombrecido sus resultados.
Ericsson
- Carl-Henric Svanberg: "Seguimos viendo al Reino Unido muy débil. España también está muy débil para nosotros".
Vodafone
- Arun Sarin: "La economía española se ha debilitado significativamente. El paro afecta especialmente a los trabajadores inmigrantes".
Renault
- Thierry Moulonguet: "¿Cómo podemos pedir a nuestra gente en España o Italia que cumpla sus objetivos si el mercado cae un 30%?".
Peugeot
- Jean-Philippe Collin: "En España esperamos que el mercado siga muy duro y débil en el segundo semestre y ya veremos en el futuro".
Harley-Davidson
- Jim Ziermer: "Hemos visto impacto [del frenazo] en Reino Unido y básicamente en España (...). Los demás mercados siguen fuertes".
Cemex
- Héctor Medina: "En España, el volumen de cemento cayó un 26% durante el segundo trimestre del año".
Terex Corp
- Ronald Defeo: "Hay problemas inmobiliarios en España y Reino Unido muy similares a los que hemos visto en Estados Unidos"
Royal Caribbean
- Richard Fain: "La menor rentabilidad se debe por completo a España (...) donde la economía ha sido golpeada con especial dureza".
3M
- Patrick Campbell: "Definitivamente lo peor ha estado en España, Italia, parte de Europa Occidental y probablemente Reino Unido"
[Fuente: El País]
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Publicado por Fali A las: 8:29
Etiquetas: Economía y Empresas
1 comentarios:
Sinceramente creo, que si las multinacionales depredadores empiezan a perder beneficios, pues que les den! Y si la escusa es que son un indicador de la economía de este país, yo creo que deberíamos cambiar de indicador, y dejar de basar nuestra economía en ellas.
Ea. Buenos días. ;)
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