Maleni Álvarez
• CRÓNICAS DE SOTOANCHO
■ Cada vez que abre la boca, tiembla el gobierno y aplaude la oposición.
Es un terremoto, por cuya intensidad no puede conocerse la cifra aproximada de sus damnificados. Terremoto de Málaga, garza viajera. Fue la consejera de Aviaco mejor dispuesta al vuelo. Centenares de viajes gratis total en compañía de toda su familia. Consejera con Chaves en la Junta de Andalucía. Chaves se la encajó a Zapatero aprovechando el resquicio de la cuota femenina. Y ahí la lió.
Con su simpática manera de hablar, se hartó de pasadas promesas refiriéndose al “Plan Galicia de mierda”. Son cosas de ella. Todos los desastres y las incompetencias posibles y probables, y hasta las casi imposibles e improbables, se han reunido en sus obras públicas. Pilares de puentes que se desmoronan en plena construcción, desastres ferroviarios, angustias aéreas, carreteras mal construidas. Tuvo el detalle –lo cortés no quita lo valiente– de inaugurar la T-4. Es decir, de inaugurar lo que ella no había hecho. Pero estuvo encantadora y departió amablemente con todos los asistentes al acto.
Agujeros y retrasos
Cada vez que abre la boca, tiembla el Gobierno y aplaude la oposición. Fiestas de Málaga, Mystère a su disposición, porque no se fía de sus trenes ni de sus carreteras. En los túneles del AVE a Málaga, las aguas se filtran con singular insistencia y belleza. En las vías de Cercanías de Barcelona, nada de particular. Dos meses sin servicio. En la del AVE, a siete días de la inauguración oficial, 150 metros de cable de la catenaria caen al suelo. No obstante, según ella, todo está en orden. “Señora ministra, que se ha fastidiado la catenaria”; “Es lo mismo, todo está en orden”.
Echa de menos el pescadito frito, los atardeceres del Mediterráneo agónico, la gracia en los hablares y la tranquilidad de la provincia. España entera celebraría que tomara muchos pescaditos fritos, contemplara todos los atardeceres del Mediterráneo agónico, participara en las charlas chispeantes con gracia en los hablares y disfrutara de la apacible tranquilidad de la vida en una capital de provincia. Pero nos tememos que sus planes son otros y una cierta intranquilidad, casi espanto, se respira por determinados ambientes. Antes de cruzar un puente, la gente pisa fuerte y si no cede, lo cruza, pero con precaución, casi de puntillas. Le dejaron hechas las obras del AVE a Barcelona y Valladolid y las ha retrasado cuatro años. La ministra eficacia del socialismo.
Dicen que tiene previsto, cuando abandone el Gobierno, volver a ocupar un cargo en la Junta de Andalucía. Y dicen que Chaves, al enterarse de sus planes, se hizo pipí en el pijama.
[Fuente:Alfonso Ussía]
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