Censores chinos controlan Internet

INFORMÁTICA/INTERNET

☻

◘ Los órganos de control de Internet en China. (Foto: RSF)

► China y su ejército de censores .

■ Que controlar Internet es una misión casi imposible lo saben perfectamente en China. Pero eso no va a impedir que lo intenten, y para ello tienen cinco agencias gubernamentales para controlar los contenidos a los que crean y acceden alrededor de 162 millones de personas con acceso a la Red, un 12% de la población. Esta vigilancia "se lleva a cabo gracias una sabia mezcla de tecnologías de filtrado, vigilancia de la ciberpolicía y propaganda, en las que China invierte masivamente", según un informe que ha elaborado un responsable chino de una compañía de Internet con el apoyo de Reporteros sin Fronteras y Chinese Human Rights Defenders. La pornografía, la violencia, el fraude electrónico y la información son los principales elementos bajo control. Lo último es lo más preocupante: necesidad de licencias para poder informar, temas de actualidad controlados al minuto, cursillos ideológicos para empleados de compañías 'on line', vigilancia de la mensajería instantánea, SMS... etcétera. Incumplir alguna de las directrices de estas cinco agencias puede conllevar desde multas —incluso por utilizar fuentes informativas no autorizadas — o censuras parciales —de un artículo en particular— hasta el cierre del sitio. Y las consignas pueden ser anteriores o ulteriores a la difusión de la información, o incluso de propaganda. Para evitar las sanciones, muchos de estos sitios se autocensuran según palabras clave. En algunos casos las sustituyen por asteriscos, en otros las hacen pasar por el filtro de un moderador e, incluso, impiden directamente que se publiquen informaciones con algunos términos o frases. Lo positivo es que siempre hay métodos para evitar esta censura. Contra las palabras clave se pueden buscar sinónimos, códigos o expresiones sustitutivas. El riesgo es que la lista de palabras clave se vuelva tan larga que sea imposible de manejar. Para eludir directamente los sitios prohibidos a las direcciones IP chinas, 'proxies'. Y otra técnica de 'ingeniería social' es buscar sitios poco controlados, como medios locales, blogs, redes sociales... Que haya métodos no quiere decir que sea fácil. China cuenta con todo un ejército de censores —en el informe se habla de decenas de miles— que rastrean Internet en busca de elementos 'subversivos'. Los próximas Juegos Olímpicos de Pekín serán una prueba de fuego para ellos. Pueden mantener cierto control de lo que se publica dentro, pero, ¿podrán hacerlo también con lo de fuera en un evento que va a generar millones de titulares?