◄ ¡ Hola ¡ Saludos desde MÉRIDA (España). Ciudad romana y Monumental. Si puede, no deje de visitarla. │◄ Hello! Greetings from MERIDA (Spain) Roman and Monumental City. If it can, it does not let visit it │◄ Bonjour ! Salutations de la ville romaine et monumentale de MÉRIDA (Espagne). Si elle peut, elle ne laisse pas la visite il. │◄ Hallo! Grüße MÉRIDA (Spanien) von der römischen und hervorragenden Stadt. Wenn sie kann, läßt sie nicht Besuch es. │◄ Ciao! Saluti dalla città romana e Monumental de MERIDA (Spagna). Se può, non lascia la chiamata esso. │◄ Hello! Cumprimentos da cidade Roman e Monumental de MERIDA (Spain). Se puder, não deixa a visita ele.

La Malaria

MEDICINA Y SALUD

CONSERVACIONISTA. Manuel Elkin Patarroyo con un ejemplar de mono “Aotus”con los que investiga, única especie junto al gorila que desarrolla la malaria. Siempre los devuelve a su medio natural.

◘ Ejemplar de mosquito anopheles, que transmite el "plasmodium", parárito responsable de la malaria


♦ Patarroyo promete la vacuna definitiva..

► Casi una década después de ser repudiado por las multinacioneles farmacéuticas, el científico colombiano de 60 años anuncia que en cuestión de meses estará lista su nueva y definitiva vacuna sintética contra la malaria. Su intención es ceder su descubrimiento a España, asegura el mismo.

■ Su Macondoestá en Leticia, la única ciudad de Colombia que presume de pacífica mientras el resto se desangra bajo los males de siempre. Aquí en el trapecio amazónico que forman las fronteras de Perú, Brasil y Colombia, se vive y se deja vivir, se imagina y se deja imaginar, se inventa y se deja inventar.

De sus calles, cerca de la plaza de Orellana, en el laboratorio del doctor Patarroyo, surgió hace 20 años media vacuna, -media porque su efectividad no supera el 50%- contra la epidemia más grave y menos rentable de la Humanidad: la malaria.

El parásito mata cada año a tres millones de personas, la mayoría niños, en países del Tercer Mundo. "Estamos a punto de obtener la otra media.

Su laboratorio de Leticia no tiene cartel a la entrada. Cuando lo compró, hace 25 años, era un zoológico en desguace. Desde la verja se ve un bonito y frondoso jardín. Es el propio doctor quien lo cuida.

Hay decenas de plantas catalogadas y flores nativas de colores extremos. Entre sus pétalos, Patarroyo desgrana moléculas, repasa gráficas y desmenuza imágenes en forma de tubos de ensayo cuado visita a los 600 "humanito", como llama a los monos que tiene en sofisticadas jaulas para investigar en ellos los efectos de las vacunas.

Los tiene allí durante tres meses y después los devuelve al mismo sitio donde los capturaron. Árbol por árbol y totalmente sanos.

Bautizados como Aotua (sin rejas) por Humboldt, esta especie de mono amazónico es el único animal, junto al hombre y al gorila, que desarrolla la enfermedad de la malaria. Los norteamericanos lo descubrieron hace medio siglo y desde entonces se los llevan a manadas a sus laboratorios de Estados Unidos. Cada uno les cuesta 3.000 dólares (entre transporte y mantenimiento).

Patarroyo alardea continuamente de lo querido que es en España -viene tanto que incluso se ha comprado un piso en Madrid- y de su amistad con la Reina. "Ella ha apoyado siempre mis investigaciones, en los momentos más duros".

Pero lo que más le enorgullece es el premio Príncipe de Asturias que recibió en 1994.

Como recuerdo menos grato hacia su hispanida está el embargo al que le sometió el BBVA en 2001 sobre la sede de su laboratorio.

Y va concluyendo. "Si no se pone remedio, la malaria te puede matar en una semana. Su nivel de infección se multiplica por 50 cada dos días. Y cuando llega al cerebro, se acabó.

Origen y fin de la Colfava (Colombian Falcipàrun Vaccine) como Patarroyo ha bautizado a su nueva vacuna y que piensa sacar el año que viene. "Aspiramos a que tenga, por lo menos, el 80% de efectividad, lo que sería suficiente para erradicar la malaria de la faz de la Tierra.

Dice: Mi pretensión para esta segunda vacuna es cederla a los españoles, al país que tanto debo para que, junto a Colombia, la repartan por todo el planeta a un precio simbólico. Mi sueño es ofrecérsela a un consorcio público hispano-colombiano y ya estoy en contacto con ambos gobiernos para ello.

Divúlgalo

0 comentarios: