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LA TERAPIA DEL FÚTBOL

Muchos de los jugadores que Mohamed Baaruud ha entrenado, han tenido una vida traumática

El fútbol como terapia

Expertos que trabajan con los refugiados en Australia, están utilizando una nueva y poderosa arma contra el trauma: el fútbol.

Clínicas de fútbol se están abriendo en toda Australia, para ayudar a los adolescentes de África, Medio Oriente y otras partes, a adaptarse a una nueva vida en tierras extrañas.

Muchos de los jugadores que Mohamed Baaruud ha entrenado, han tenido una vida traumática

Ese cambio suele ser una experiencia desconcertante.

El entrenador, Mohamed Baaruud, dice que jugar fútbol les da a los jóvenes una oportunidad de destacarse.

"Eso le está mostrando al mundo y al público mayoritario de Australia que ellos son muchachos normales y que son buenos jugadores", dijo Mohamed, (quien escapó de persecución en Somalia), a la BBC.

"La mayoría de los jóvenes africanos tienen la capacidad de aprender rápidamente, y el potencial para representar un día a ésta gran nación, o ser parte de los clubes europeos más importantes como el Manchester United o el Barcelona", aseguró el entrenador. "Hoy ellos son refugiados... pero uno nunca sabe lo que serán mañana".

Tierra adoptiva

Muchos de los jóvenes que entrena Mohamed han tenido una vida llena de problemas.

Uno de esta cuadrilla de talentosos futbolistas es Vassay Kamara.

Este joven de 17 años, de hablar pausado, fue arrancado de Liberia luego de que bandidos asesinaran a varios miembros de su familia. Vassay me dijo que el fútbol lo había ayudado a hacer nuevos amigos. También le ayudó a recuperar la alegría después de tantos años de sufrimiento.

"Yo vivo con mis padres -mi madrastra y mi papá-. Mi mamá murió. Los ladrones en Liberia la mataron. También a mi abuela. Los asesinaron a todos".

"Luego los atracadores trataron de matar a mi papá y huimos de Liberia. Nos fuimos a Guinea. Nos establecimos allá como 10 años en un campo de refugiados, y gracias a dios nos vinimos para Australia".

Vassay me dijo que el fútbol lo había ayudado a acomodarse en Sydney y a hacer nuevos amigos.

También le ayudó a recuperar la alegría después de tantos años de sufrimiento.

Otro joven de 16 años, James, escapó de la violencia en Sierra Leona junto con su padre.

La clínica de fútbol a la que asistió le dejó su marca.

"Tuve un tiempo maravilloso con amigos, gentes de otras culturas y distintos países", dice con entusiasmo.

La cancha de fútbol de los refugiados es organizada por la Universidad de New South Wales y trabajadores de bienestar social.

Vassay Kamara. Me gustaría jugar como Ronaldinho o Robinho Jasmina Bajraktarevic-Heywood, del Servicio de Tratamiento y Rehabilitación de Sobrevivientes de Tortura y Trauma, está convencida de que los jóvenes con problemas provenientes de Africa y otras partes del mundo, pueden prosperar en su tierra adoptiva. "Con apoyo adecuado, creo que estos muchachos tienen grandes cosas que ofrecerle a su nuevo país, puede ser en fútbol, pero también en muchas otras áreas", dice ella. "Yo creo que entre ellos puede haber potenciales abogados, ingenieros o incluso Chefs. ¿Quién sabe?". Se estima que entre 6.000 y 7.000 niños refugiados llegan cada año a Australia, la mayoría de Medio Oriente y Africa. La adaptación al estilo de vida occidental de Australia tiene sus problemas. Hay que lidiar con el racismo y con la barrera del idioma. Y además está el simple hecho de que la vida aquí es completamente distinta a la que los recién llegados han estado acostumbrados. Pero el fútbol es un común denominador. Futbolistas australianos Branko Culina, el entrenador del club Australia Sydney FC, quien es de origen croata, cree que el juego es una poderosa fuerza del bien. "A través del fútbol en particular, uno puede acercar a todos los grupos y ojala darles la satisfacción y la felicidad que desean," explicó a la BBC.

Más de 6.000 niños refugiados llegan cada año a Australia, la mayoría de Medio Oriente y Africa. "Es un poder que ya se lo quisieran los políticos". No hay escasez de pasión o de ambición entre estos jóvenes refugiados. "Me gustaría jugar como Ronaldinho o Robinho", dice Vassay Kamara. Su amigo menor, James, asiente con la cabeza. "Me gustaría ver a David Beckham, Cristiano Ronaldo, Ronaldinho, Eto'o Kanu, hay muchos para ver", dice. "Son todos grandes jugadores. ¡Oh, sí!, ¡me gustaría ser como ellos también!" Un país loco por el deporte como Australia, podría ser el lugar ideal para que estos sueños se convirtieran en realidad. Nunca antes el fútbol había sido tan popular en este país como ahora. La buena presentación de los jugadores de fútbol en la última Copa del Mundo, catapultó a muchos de ellos al estrellato internacional, y hay muchos jóvenes hambrientos de seguir sus pasos.

[Vía: BBC News, Sydney] Divúlgalo.

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