(Foto: Eugenio Torres)
Momento de la actuación de Alaska.
Hay que empezar por el final. Eran las tres de la madrugada, los muertos vivientes movían ya el esqueleto por Benicàssim y Fangoria perpetraban su actuación en la segunda jornada del FIB 2007 con una sobredosis de puro tecno-botox, con Alaska en plan Mónica Naranjo (aún más) trash (y sin voz), cuando se produjo el momento del día: el homenaje al maestro Chimo Bayo, con un multitudinario 'esta sí, esta no, esta me gusta me la como yo' que metió al festival, al fin y por mandato de Olvido Gara -más niña del exorcista que nunca-, en la mismísima Ruta del Bakalao de más bajo octanaje. Allí, espiritualmente, estaba el gran Chimo, si bien las go-gos, esta vez, tenían paquete. Era la noticia: Benicàssim, al fin bakala.
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