Dios está en la Red
La Web ha pasado de enemigo a ser el principal aliado de la jerarquía eclesiástica. Su popularidad entre los más jóvenes es la clave.
La omnipresencia es la condición divina por excelencia. Según las tesis defendidas por el cristianismo, Dios tiene el don de la ubicuidad, gozando del privilegio de estar, al mismo tiempo, en todas partes. Algo que, con el consolidado peso de Internet, se ha visto si cabe multiplicado. La jerarquía eclesiástica ha reconocido que la Red es una aliada con la que llevar a cabo la evangelización de los cristianos 2.0. El fiel tiene a un clic de distancia todo un universo de posibilidades para seguir la doctrina cristiana sin moverse de casa.
[vía Inés Martín Rodrigo....]
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