Con desconfianza
Si hay alguien en este país que tiene una política seria y firme contra el terrorismo vasco es el PP.
En el Palacio de La Moncloa nunca ha habido cortesía para la oposición, de ahí que hayamos llegado a suprimir la rueda de prensa: Rajoy se marcha a la sede de su partido y cuando ya se conocen sus declaraciones la vicepresidenta Fernández de la Vega toma el turno desde palacio. Dos cabreros riñiendo con navajas no se tratarían peor.
Como no podía ser menos la gestualidad del encuentro Rodríguez Zapatero-Rajoy no ha podido ser más gélida. El jefe no ha descendido los escalones preceptivos de la amabilidad y la cordialidad, sonrisas apretadas a cara de perro y tiempo. Adolfo Suárez, al que tan tardíamente se homenajea hoy, decía que daría un brazo derecho por una sola hora de poder real. También desplegaba su encanto ante los jefes de la oposición, que había más de una, pero cayó en la soledad que también precipitó su dimisión.Rodríguez Zapatero trata al PP, que representa a media España, como antaño los señoritos de provincias a las criadas: excluyéndolas y teniéndolas sólo como carne de lecho. Zapatero y sus palmeros llevan tres años negando la legitimidad del PP, asociándolo con la extrema derecha, reprochándole los males del país, incluido ETA, y blandiendo la consigna del cordón sanitario o alambre de púas en torno a la derecha española como si fuera un hato de leprosos. Con Sarkozy o Angela Merkel, sin embargo, guardan al menos las formas. Toda Europa está girando lentamente a la derecha y ZP no quiere darse cuentra o tiene vocación de isla.La cita de ambos estaba prevista desde antes de que ETA levantara su alto de fuego, así es que Zapatero debía estar blandito por los repetidos fracasos de su entreguismo ante ETA. Si hay alguien en este país que tiene una política clara y firme sobre el terrorismo vasco es el PP, pero no sólo se escuchan sus proposiciones, sino que los mandan a tomar viento fresco con absoluto desdén. ZP ha sido vilmente engañado como la criada del señorito. Se creyó Bismark y no pasa de fullero centroamericano. Hasta ahora todo lo que ha hecho el presidente es volver a la cárcel al funambulista de la ‘dieta’ de De Juana Chaos y al secuestrador Arnaldo Otegui. Demasiado poco todavía para una organización terrorista que ha estado engordando toda la legislatura y una evidencia que Zapatero continúa dejando abiertos canales de comunicación con la banda asesina. Significativo es que no deseen desligitimar a Acción Nacionalista Vasca como en su día se hizo con Herri Batasuna de consuno con el Partido Popular. Toda desconfianza está justificada ante este visionario que intenta ser Nobel de la Paz mientras nos van dando
Martín Prieto
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario