◄ ¡ Hola ¡ Saludos desde MÉRIDA (España). Ciudad romana y Monumental. Si puede, no deje de visitarla. │◄ Hello! Greetings from MERIDA (Spain) Roman and Monumental City. If it can, it does not let visit it │◄ Bonjour ! Salutations de la ville romaine et monumentale de MÉRIDA (Espagne). Si elle peut, elle ne laisse pas la visite il. │◄ Hallo! Grüße MÉRIDA (Spanien) von der römischen und hervorragenden Stadt. Wenn sie kann, läßt sie nicht Besuch es. │◄ Ciao! Saluti dalla città romana e Monumental de MERIDA (Spagna). Se può, non lascia la chiamata esso. │◄ Hello! Cumprimentos da cidade Roman e Monumental de MERIDA (Spain). Se puder, não deixa a visita ele.

LA SUPERMULTA QUE HACIENDA Y MITTAL NUNCA HAN CONTADO

DINERO FRESCO Ni la Agencia Tributaria ni el magnate hindú han hecho nunca público un caso récord para las arcas del Estado. Fue una gran ingeniería fiscal típica de los tiempos de la globalización del actual dueño de Arcelor en Canarias, que llegó a provocar que Hacienda detectara un fraude de casi 6.000 millones de euros, un billón con `b' de las antiguas pesetas. Por Carlos Segovia La `supermulta' que Hacienda y Mittal nunca han contado. Con buena parte de los contribuyentes preparando en estas fechas su declaración de la renta, es buena época para relatar la historia de un presuntamente monumental fraude al Fisco al calor de la globalización que jamás ha hecho público la Agencia Tributaria. ¿Cómo? El entonces secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el director general de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, miraban con los ojos a cuadros el fraude detectado por la delegación de Hacienda en Canarias: nada menos que 900.000 millones de las antiguas pesetas. Es decir, la mayor multa de la historia de la Agencia Tributaria española equivalente a tres veces el presupuesto anual de todo el Ministerio de Hacienda. ¿Quién era el osado? ¿Qué poderosa empresa se atrevía a engañar al Fisco en tamaña cantidad? El infractor en aquel 2004 no era alguien conocido en España. Se trata del magnate de origen hindú Lakshmi Niwas Mittal, el líder mundial del acero que se quedaría después con la siderúrgica Arcelor, incluidas las antiguas acerías del Estado español. Todo empezó el 19 de junio de 19.97, cuando Mittal compró una sociedad llamada Escalaborns con sede social en las oficinas de Las Palmas de la consultora Ernst&Youngy de ZEC Canary Services. Mittal cambió rápidamente los estatutos para convertirla en una Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE). Aprovechaba así una figura que el entonces secretario de Estado de Hacienda en el primer Gobierno del PP, Juan Costa, estaba intentando promover para atraer inversión extranjera. Las ETVE permiten a las multinacionales instalar en España sus sociedades hólding -sin inversión industrial que acompañe- con mínima fiscalidad. Mittal, a la caza de los mejores paraísos fiscales mundiales de la globalización, se lanzó a Canarias. Tenía hasta entonces su buque insignia en Holanda con el nombre de Ispat International N.V., pero con capital repartido en Reino Unido, Irlanda y México. Todos los títulos de Ispat International se fueron acumulando en la ETVE canaria y, sin que trascendiera en España, el magnate había hecho de Las Palmas la capital de sus negocios. Su firma canaria engordó hasta la estratosfera e intercambió acciones con la firma holandesa hasta hacerla su filial. Mientras, en aquel julio de 1997, la sufrida economía española de José María Aznar intentaba cumplir a duras penas con los requisitos del Tratado de Maastricht para entrar en el euro, una sociedad canaria lanzaba una Oferta Pública de Venta en Wall Street. La ETVE vendía un 5% de Ispat International por 154 millones de dólares. A continuación Mittal se los embolsaba libres puestos como socio único ETVE, en concepto de emisor de los títulos. Negocio redondo. Viva la globalización. Viva esta España moderna que quiere estar en la vangguardia europea. En resumen, el hindú quería vender unas acciones en Nueva York para hacerlo, y para hacerlo las situó en un paquete accionarial mucho más grande en una FTVE española de su propiedad. La ETVE vendió una parte de las acciones de la filial holandesa generando un incremento de patrimonio que no tributaba ni en España ni en Holanda. La razón es que la ventas de cartera extranjera por de las ETVE no tributan. Y tampoco la posterior retirada del dinero por parte de Mittal, porque lo hacía en concepto de la prima de emisión de las acciones de una sociedad de responsabilidad limitada. Una o ción limpia. Pero hubo un problema. Mariano González, inspector de Hacienda de Canarias, con un salario ridícul para Mittal, se puso con el asunto daños después, pero antes de que prescribiera cualquier irregularidad, y encontró un fallo. LNM Holding S.L. había incrementado su patrimonio en nada menos que 2,6 billon de pesetas al engordar con todas acciones que tenía el hindú por el mundo de su buque insignia holandés. Y lo había hecho por su valor nominal y no por el meteórico valor de mercado del grupo siderúrgico de Mittal. Mal asunto, tenía que tributar, porque la legislación española sólo exime de tributación si las acciones en poder de la ETVE permanecen un año antes de su venta. Así que González lo tuvo claro, fraude a la Hacienda española y exigencia de pago del 35% en concepto de impuesto de sociedades de los 2,6 billones de pesetas de incremento del patrimonio. Es decir, los 900.000 millones del ala. El problema fue detectado ya al final de la la etapa de Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda y la patata caliente pasó al nuevo Gobierno del PSOE en mayo de 2004. El trago era insoportable para Ernst&Young e incluso para un multimillonario como Mittal. Pedroche tenía también que medir sus pasos, porque una reclamación o una multa de ese tamaño iba a colocar a España en la lista negra de todos los magnates de la globalización. Además, la gente de Gordon Brown, el responsable de Hacienda de Reino Unido que quiere suceder a Tony Blair, también veían que podían tener parte en el pastel tributario. La inspección de Hacienda sobre la ETVE canaria se terminó convirtiendo en una negociación internacional en la que también trabajó para Mittal Aldo Olcese, el financiero español de origen italiano especializado en inversiones extranjeras. Ni la Agencia Tributaria ni Mittal desvelan cuál fue el arreglo final en 2005, año en el que acordaron que la petición inicial de Hacienda era altamente desproporcionada. Al final quedó en una cifra de en torno a 60 millones de euros. Mittal tuvo meses después, ya en febrero de 2006, sus más v sus menos con el vicepresidente segundo. Pedro Solhes, para conseguir respaldo del Gobierno en su objetivo, de apoderarse de Arcelor. Pero, cuando el hindú subió la oferta un 45% por la siderúrgica no hubo poder político que se resistiera. Después, su gestión en Arcelor no ha provocado el drama laboral que los sindicatos auguraban. Y, aunque las ETVE -que no gustan en Bruselas- están en declive, Mittal mantiene en Las Palmas la ahora llamada Ispat International Investments Sociedad Limitada que, con sus 300.500 de capital social, tiene un 12,5% de Arcelor. Y mientras, el Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Madrid asegura en un comunicado que los españoles pagan más por IRPF que lo que les corresponde, porque no saben las deducciones que se pueden realmente aplicar. carlos.segovia@elmundo.es

0 comentarios: