Hacer algún deporte, mejor que tomar pastillas.
Es el tratamiento médico más completo: previene y trata enfermedades, y rehabilita de ellas. Sin embargo, no cuesta ni un euro. Si mañana vas al médico, seguro que además de la receta de algún fármaco te llevarás otra para practicar algún ejercicio físico. El objetivo es luchar contra el sedentarismo, “el factor de riesgo que más impacto tiene sobre la salud, por encima del tabaquismo y del alcohol”, según el doctor Ricardo Ortega. Un manual de la Sociedad Española de Medicina de Familia explica a los médicos qué deporte tienen que recomendar (tabla de ejercicios, intensidad, seguimiento, etc.) según el problema que se tenga: desde hipertensión a insuficiencia cardíaca, pasando por obesidad y depresión. O para salir del pozo de la toxicomanía, como intentan algunos presos de la cárcel de Soto del Real (Madrid). Conservar la memoria. El movimiento activa el giro dentado del hipocampo, la “despensa” de los recuerdos. Dejar de fumar. Solo los ejercicios intensos resultan eficaces. Los estudios demuestran que lo mejor es correr. Previene la hipertensión. Hay que combinar ejercicios aeróbicos y de fuerza, de intensidad moderada. Embarazo. Nadar, ir en bici y dar paseos previenen la diabetes gestacional, facilitan el parto y la recuperación tras él.Prevención de fracturas. Los ejercicios de fuerza reducen el riesgo de fractura en artrosis en un 50%.
Fuente: Quo
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