Las claves del pulso que libran Zapatero y Rajoy en Galicia y el País Vasco.

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■ Las elecciones autonómicas de este domingo en el País Vasco y Galicia no sólo son claves en estas regiones, sino que constituyen una prueba tanto para el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como para el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Elecciones autonómicas 1-M

Rajoy y Zapatero, durante sus mítines electorales. (Fotos: Mitxi | EFE)

• Un mal resultado puede ser indicativo de la gestión de la crisis por el PSOE
• Un fracaso de Feijóo puede hacer peligrar el liderazgo de Rajoy en el PP
• Por primera vez, el PNV podría ser desalojado del poder
• Una baja participación en Galicia jugaría a favor de los 'populares'

Dpa | Santiago | Bilbao

Para el primero, un mal resultado puede ser un vaticinio de lo que le espera al PSOE en medio de la crisis económica. Para el segundo, un fracaso puede hacer peligrar su liderazgo al frente del PP, afectado por una trama de corrupción investigada por el juez Baltasar Garzón.

No es de extrañar por eso que los dos se hayan volcado con los candidatos de sus partidos en las dos regiones durante la recta final de la campaña, arropándolos y tratando de arañar votos.

Zapatero protagonizó el jueves en Bilbao el último gran acto de la campaña del Partido Socialista Vasco (PSE) de Patxi López, un mitin en el que se mostró exultante y optimista, convencido de la victoria. El viernes, el destino fue Galicia, donde arropó al aspirante socialista y actual jefe del gobierno regional, Emilio Pérez Touriño.

Pérez Touriño, que gobierna junto al Bloque Nacionalista Galego (BNG), podría tenerlo más difícil de lo incialmente previsto. Una baja participación jugaría, según los analistas, a favor del PP, que tendría oportunidades de recuperar la mayoría absoluta perdida en 2005, tras 16 años ininterrumpidos de Manuel Fraga en el poder, y volver así a gobernar, esta vez con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza.

De hecho, fue el temor a perder el gobierno de Galicia lo que motivó a Zapatero a acudir la noche del viernes a Santiago de Compostela pese a que su participación en ese mitin no estaba prevista inicialmente.

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