Este restaurante, que gira sobre sÍ mismo al estilo del The View en el New York Marriot Marquis o del Restaurante Mirador Pory Orko (Cerro Rico) en Potosí, Bolivia, es una gran opción si se quiere disfrutar del mágico entramado de rascacielos del centro de la ciudad y para saborear comida con clase a precios asequibles.
Básicamente, se ofrece un menú a la carta y un buffet internacional.
Lo mejor es acudir a las horas en las que se hacen los buffets. Hay de todo tipo: Tea buffet, Luch Buffet, Dinner Buffet, Express Lunch, Lobster set...
Una comida de alturas.
Por ejemplo, el Tea buffet se oferta los fines de semana de 15:00h a 17:00h. Lo que te imaginas es que te encontrarás con pastas, bollos y té a raudales, pero el comensal se lleva una gran sorpresa al curiosear por el lugar y ver que está ante un buffet libre de calidad, con una oferta muy amplia de carnes, pescados, mariscos, ensaladas, arroces, pastas y postres variados por el módico precio de 98 HK Dollars, unos 10 €.
Aparte, no nos vamos a poner en plan roñoso, pero también puedes beber todo el agua y, por supuesto, todo el té que quieras, no como en algunos buffets en los que te cobran una fortuna por una botellita.
Esta opción, junto con el Lunch buffet (11€) o el Express lunch (8€) son las más económicas, pero si lo que se busca es un ambiente más romántico y la ciudad vestida de luces, se puede optar por un Dinner buffet, que por unos 30 euros es una excelente opción, o por el menú de langosta de 47€. Lógicamente, en estas opciones, se sirven muchos más platos, mucho más elaborados y con el acompañamiento de una banda de música en directo.
¿Y por qué el nombre de R66? Originariamente se llamó R62, porque está ubicado en el piso 62 del edificio. Pero pronto sus visitantes lo cambiaron por R66, porque la plataforma tarda exactamente 66 minutos en dar una vuelta completa.
La atmósfera es realmente increíble. Las vistas son soberbias y el trato y el servicio, exquisitos. El R66 también cuenta con la posibilidad de obtener una tarjeta VIP con descuentos del 10% y hasta del 20%, e incluso el salón-comedor está dotado de wifi, por si os lleváis el portátil...
Si algún día surge la posibilidad, no dudéis en visitarlo:
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