Rosa Aguilar
• CRÓNICAS DE SOTOANCHO
■ Es una comunista del siglo XXI, una honesta abanderada de la contradicción.
Es tan normal, natural y positiva que no parece comunista. Alcaldesa de Córdoba. Tuvo altas responsabilidades en su partido y en Izquierda Unida, lo que se inventó su partido para disimular al partido. Pero ella es más cercana, más inmediata y mucho más inteligente que el 99% de los hombres de su partido. Y en Córdoba impera, democráticamente, con el acuerdo o el desacuerdo de los cordobeses, pero siempre respetada. Nada tiene de dogmática, ni de retroprogre casposa, ni de intolerante. Lleva sus ideas de izquierdas con la sonrisa en los labios y el respeto hacia los demás en todas sus actitudes públicas y privadas. Antítesis de La Pasionaria. La Sosegada.
Rosa Aguilar es una comunista del siglo XXI, y por lo tanto, una honesta abanderada de la contradicción, porque el comunismo del siglo XXI en una nación occidental tiene que ser democrático y libre, y ello es contradictorio, y liberal, y ello es contradictorio, y antidogmático, y ello es contradictorio, y respetuoso con las disidencias y ello es contradictorio. Es, pues, la gran comunista de la contradicción, pero bienvenida sea en este caso.
La llave de la regeneración del PCE
Con ella al frente de Izquierda Unida no se habrían hecho tantas bobadas y estupideces. Rosa Aguilar siempre estuvo del lado de las víctimas y en contra de los terroristas. Ignoro si Fidalgo, el dirigente de Comisiones Obreras, es también comunista, pero de serlo, formaría parte del comunismo deseable de Rosa Aguilar, y no del antiguo, estalinista, resentido, trasnochado, viejo, apolillado, cabreado y fracasado de Gaspar Llamazares. Creo que los comunistas del siglo XXI, los de Rosa y Fidalgo, los democráticos y contradictorios en el mejor sentido de la palabra, pueden ser, y todavía está a tiempo, la llave de la regeneración del PCE y de la honradez ideológica de la izquierda española. Pero me temo que no les han dado tiempo para iniciar el camino. Llamazares y los suyos han desarbolado lo que ni árboles tenía, e intuyo que el comunismo inteligente y moderno de Rosa Aguilar, español ante todo, no va a tener más remedio que adaptarse a la hospitalidad cercana del PSOE, si es que en el PSOE tienen la suficiente inteligencia para no despreciar valores decentes de otros partidos. No obstante, creo que Rosa Aguilar va a dar batalla en el próximo congreso del PCE, pero no le auguro el éxito. Los diplodocus lucharán para mantenerse. Los dinosaurios para no perder sus canonjías. Los tiranosaurios, para comerse todo lo que suene a libertad. Pero ahí está ella. Natural, normal, atractiva, sonriente, efectiva, inteligente, honrada, guapa, humana, democrática y comunista. ¡Joé!
[Fuente: Alfonso Ussía]
1 comentarios:
Ojalá se iluminen en Izquierda Unida. A Rosa Aguilar no hay más que oirla para apreciar su valía. Confío en el papel que podría hacer al frente de la Secretaría General.
Ojalá...
Publicar un comentario