Lo venidero en Portátiles

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• INFORMÁTICA/INTERNET

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■  16 y 18,4. 

Quédese con esos números porque es lo último en informática portátil. Pantallas panorámicas de 16 y 18,4 pulgadas en vez de las 15,4 y 17 habituales. ¿por qué? Hay varios motivos. Para empezar, las pulgadas extras permiten tener una relación de aspecto que realmente es de 16:9 –normalmente las pantallas panorámicas de ordenador son de 16:10-, así que los cinéfilos pueden, finalmente, dejar de morderse las uñas por la perdida de valiosos píxeles laterales o las líneas negras bajo y sobre la imagen.

La segunda razón es que hay tecnología para fabricar pantallas de 16 pulgadas Full HD con 1080 píxeles verticales exactos pero no ocurre lo mismo con las pantallas de 15,4 pulgadas —que pueden llegar a tener 1.200 píxeles verticales y, por tanto, necesitan conversión de la señal 1080p-. El resultado es un ordenador con iconos más bien pequeñitos pero con una calidad de imagen excelente. La tercera es puramente económica. Las demanda de pantallas de 15,4 y 17 pulgadas se ha disparado con el auge de la informática portátil así que buscar tamaños intermedios alivia la presión sobre las fábricas.

Tres buenos motivos. Dell tiene ya un prototipo de una máquina de 16 pulgadas pero Acer es la que lleva la delantera en este nuevo universo de cine portátil perfecto. Ayer presentó en Madrid la gama Aspire Gemstone Blue, ordenadores con unidad Blu-Ray, pantallas FullHD y un control multimedia de superficie táctil que parece sacado de un capítulo de Star Trek —ver foto-. Son máquinas de gama alta (los precios empiezan en os 1.399 euros) que incluyen también seis altavoces, seis, para crear sonido envolvente virtual. Y se escucha muy bien, la verdad, nada que ver con el sonido de lata que hemos sufrido durante años en los portátiles.

Veo cada vez menos motivos para tener un sobremesa en casa (evidentemente la situación es diferente en otros entornos). El mío está ya exclusivamente dedicado al "torrenteo" y creo que es más o menos la situación en la gran mayoría de hogares informatizados. Quitando a los jugones, que necesitan una máquina a la ultima para poder renderizar los pelos de la nariz de los enemigos en el último juego de disparo en primera persona, el sobremesa es ya más un estorbo que una herramienta de trabajo. El futuro es del portátil, incluso a pesar de sus limitaciones. Para trabajar, eso sí, puede ser un poco incómodo. Como siempre, recomiendo un monitor externo y un buen teclado. Es la mejor forma de sacarle partido.