La casa es chica, el corazón es grande
• CULTURA/FORMACIÓN
■ Si bien todos los autores están de acuerdo que el cultivo de la filosofía trae paz, serenidad y produce los más inefables placeres del espíritu, también es cierto que en la mayoría de los casos no reporta beneficios económicos.
Esto le ocurrió a Sócrates, el gran filósofo griego del siglo V a.J.C., que no nadaba precisamente en la abundancia.
Cuando quiso construir su casa, Sócrates debió conformarse con una morada pequeña. Y cuando algunos le hicieron notar que era de dimensiones muy reducidas, Sócrates replicó:
-¡Quieran los dioses que esté siempre llena de amigos!
Esta expresión, como tantas otras del ilustre filósofo perdura a través de los tiempos.
La amistad es uno de los más puros y nobles sentimientos humanos y generalmente ellos se simbolizan con el corazón. Un corazón generoso, grande, se alegra al compartir con sus amigos los acontecimientos de la vida diaria; por eso sentimos la profunda verdad que encierra aquella frase de Sócrates que repetimos hoy al decir: " La casa es chica, el corazón grande" .
0 comentarios:
Publicar un comentario