Consejos para su PC.

INFORMÁTICA.

► Un disco en perfecto estado.

■ El correcto funcionamiento del disco duro es imprescindible.

Evite carga de trabajo al ordenador con una sencilla limpieza interna y externa.
En cualquier equipo informático, el correcto funcionamiento del disco duro es imprescindible. Estos consejos le ayudarán a mantenerlo:
El software del disco

Desinstale todas las aplicaciones que no necesite.
Elimine los ficheros temporales que se generan automáticamente.
Reinicie siempre que instale o desinstale un programa o juego.
Pase a unidades de almacenamiento externo las fotos, vídeos y archivos de música.
Desfragmente el disco duro periódicamente con la aplicación que incorpora el sistema operativo o con algún programa específico para ello.
Analize la superficie del disco duro después de varias desfragmentaciones para detectar posibles sectores dañados. El sistema operativo incluye una aplicación diseñada para ello.
Mantenimiento físico

Asegúrese de que el disco o discos se encuentran fijos, con los tornillos bien apretados para evitar vibraciones durante el funcionamiento.
Compruebe que los conectores de los cables de alimentación y datos se encuentran bien sujetos.
Limpie cada cierto tiempo el exterior del disco duro. Puede hacerlo con un spray de aire para limpieza o también con un pincel de cerdas suaves.
Cerciórese de que la fuente de alimentación tiene potencia suficiente para el ordenador y todos los periféricos (impresora, escáner, etc.). Si todos ellos juntos sobrepasan el 90% de la potencia, se pueden dañar algunos componentes. De ser así conviene conectar algunos periféricos a otra fuente de alimentación.
Mida la temperatura de funcionamiento. Si fuera demasiado alta, sería necesario instalar un ventilador próximo a la caja de la CPU o uno específico para discos duros.
No mueva nunca la CPU cuando el ordenador esté encendido, aunque no estemos ejecutando ningún programa, el disco duro se encuentra siempre en movimiento.
Desconecte el ordenador durante las tormentas, pues los discos duros son muy sensibles a los cambios de tensión eléctrica y pueden dañarse.