■ ¿Resulta efectivo para los anunciantes someter (sin piedad) a los telespectadores durante doce minutos cada hora a un paquete de publicidad en mitad de una película policíaca? ¿Ha contratado alguna vez los servicios de un operador de telefonía fija o móvil que le interrumpe a las tres de la tarde, mientras come?
Muchos expertos coinciden en que la publicidad invasiva y agresiva tiene los días contados, en tanto que los contenidos audiovisuales y los canales tradicionales de venta experimentarán grandes cambios en poco tiempo. Lo que se avecina son nuevos modelos de mercadotecnia basados en el respeto al consumidor, las ofertas individualizadas en función de los gustos de cada uno y la facilidad de acceso a través de una auténtica televisión interactiva -no como la actual, que es caricatura-, estrechamente ligada a la banda ancha.
Los ingenieros de Alcatel-Lucent lo tienen claro y llevan trabajando mucho tiempo en desarrollar nuevas tecnologías convergentes, capaces de convertir al televisor en una auténtica «caja inteligente», que en estrecha alianza con el teléfono móvil relega a un segundo plano al ordenador de sobremesa. No se trata de un visión futurista condenada al ostracismo, sino de una realidad tecnológica ya tangible, cuya implantación dependerá en gran medida de los modelos de negocio que se creen.
En otras palabras, de cómo se repartirán la nueva y jugosa tarta las cadenas de televisión, las operadoras de telefonía fija o móvil, los creadores de contenidos, los anunciantes...
El desarrollo de Alcatel Lucent para generar el nuevo modelo audiovisual se basa en tecnologías que permiten trabajar por debajo de la unidad mínima de contenido, es decir, por debajo del «freim»). ¿Y qué son los «freim»? Marcos HTML que permiten a los canales de televisión ofrecer vistas múltiples, que pueden ser ventanas o subventanas independientes. Por ejemplo, si a un espectador le gusta el horno que utiliza Carlos Arguiñano para cocinar, podrá visualizarlo en el momento, obtener información detallada sobre el producto, el precio de venta y encargarlo de forma inmediata, mientras el cocinero vasco prosigue con su programa. De forma que el usuario del futuro, además de escoger el programa de TV que desee, podrá interactuar con los contenidos de una forma hasta ahora desconocida, porque al estar conectado a la red los objetos serán «clikeables» y navegables. Entre las distintas aplicaciones que Alcatel Lucent ha desarrollado para la «caja inteligente» del futuro destacan la posibilidad de crear canales individuales con contenidos personales que otros pueden visionar previa invitación, acceder de forma remota a los canales contratados desde el móvil o el portátil, grabar en la red la serie preferida y visualizarla en el celular o TV cuando se desee, o gestionar las llamadas de voz, correos electrónicos, videollamadas, etcétera.
Interactividad y dinamismo
La interactividad también se traducirá en una TV más participativa y dinámica, de manera que, por ejemplo, si en un programa del corazón el aludido se ofende por las declaraciones de un contertulio, podrá participar activamente en el programa mediante la integración de vídeo y voz.
En el terreno publicitario también se producirán notables cambios. Los usuarios gestionarán sus propios canales de publicidad directa elegidos por ellos mismos (publicidad consentida), los anuncios serán más reales gracias al 3D y los móviles podrán captar y almacenar publicidad estática de la calle, cuyo contenido será descargado en la TV al llegar a casa. Toda una revolución.
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