Telefonía IP

♦ TELEFONÍA.

► Las empresas aumentan sus inversiones en telefonía IP.

■ El sistema de voz sobre Internet desbancará en unos años a las líneas tradicionales.

Las empresas norteamericanas y europeas siguen subiéndose al carro de la telefonía IP, tecnología que permite que voz y datos circulen por la Red de redes a un coste más bajo que el de las líneas telefónicas convencionales. Ventajas como la reducción de los precios y el aumento creciente de la flexibilidad de las ofertas, se unen a otros motivos para la expansión: la movilidad de los trabajadores o la necesidad de servicios de comunicación unificados en las compañías.

En unos años, según un informe de la consultora Forrester Research, la IPT habrá superado a las centralitas y líneas convencionales. Por Olga Castro-Perea.

Las compañías han aumentado este año sus inversiones en telefonía IP, o voz a través de Internet, y parece que la tendencia seguirá al alza en los próximos dos años, informa la consultora especializada en estudios del mercado de la tecnología Forrester Research.

Bajo el título 2007 Survey: Strong Growth For IP Telephony el informe de Forrester Research sintetiza los resultados de las encuestas realizadas a 516 responsables de las telecomunicaciones en empresas de Norteamérica y Europa, de las que un 54% han incrementado ya los presupuestos que destinan a los sistemas y servicios de voz sobre IP.

IP es el protocolo de Internet que permite las conexiones de nuestros ordenadores con la Red de redes, y que cada vez más se aplica a la telefonía, posibilitando que la señal de voz viaje a través de Internet. Gracias a este sistema, por tanto, la voz puede enviarse y recibirse digitalmente en paquetes a través de la Red, en lugar de a través de los circuitos tradicionales de las compañías telefónicas convencionales.

Razones de la expansión Según afirma Forrester, la tendencia a la extensión del sistema IP para voz es debida a la disminución de las inquietudes de las compañías acerca de la fiabilidad de los sistemas voz sobre IP existentes, a la reducción de los costes y al número creciente de colaboradores externos.

Por otro lado, el aumento de la demanda por parte de las empresas está propiciando el desarrollo de la flexibilidad de las ofertas, su abaratamiento, así como el crecimiento del número de soluciones móviles.

Alrededor de un cuarto de los encuestados en Norteamérica señalaron que ya han desplegado al completo la telefonía IP en sus empresas, lo que supone un aumento con respecto al uso que se le daba a esta telefonía el año pasado (sólo el 14% de las compañías encuestadas aplicaban el sistema).

Además, otro 24% de las empresas ponen actualmente a punto las infraestructuras necesarias para hacer uso de la voz sobre IP, y otro 30% evalúa dicho sistema o lo utiliza en periodo de prueba. Menos de un cuarto de las compañías señalaron que no planean hacer uso de este servicio a lo largo de este mismo año.

Ventajas y posibilidades Forrester aconseja a las compañías que pretendan aplicar un sistema IPT (de telefonía IP) que busquen ofertas de comunicaciones unificadas, a la hora de buscar un vendedor. Es decir, que los servicios incluyan el transporte de voz y datos, llamadas gratis, movilidad para los usuarios, centralitas virtuales, operadoras automáticas, video y conferencia etc.

Además, Forrester recomienda a los responsables de comunicaciones de las compañías que consideren los costes que estos servicios supondrían en un plazo de cinco años, antes de dar el salto de la telefonía tradicional a la nueva.

La consultora estima por último que el número de líneas IPT superará en pocos años al de las líneas PBX (private branch Exchange) o de centralita para extensiones telefónicas en organizaciones y empresas.

Y es que la IPT presenta grandes ventajas con respecto a las líneas tradicionales, y por eso va imponiéndose: disminuye los costes altos de la telefonía (principalmente de larga distancia), además de que permite obtener ahorros adicionales derivados de un uso más eficaz de la red. Este sistema puede dar servicio a un número limitado de usuarios en la sede de una pequeña empresa, pero también a los miles de usuarios de una misma multinacional que se encuentre repartida en múltiples sedes.