BRICOTRUCO.- Averías en Lavadoras
Introducción. En este artículo vamos a comprender el funcionamiento de uno de los electrodomésticos más comunes e imprescindibles que nos podemos encontrar en nuestro hogar: la lavadora. Conociendo cómo funciona, podremos resolver las averías más comunes y sencillas. La lavadora es un electrodoméstico cuya instalación no tiene que estar necesariamente en la cocina. En muchos hogares instalan las lavadoras en terrazas, patios, o cuartos de planchado. De esta forma se evitan ruidos y, al estar la lavadora cerca del tendedero, la pesada tarea de trasladar la ropa mojada. Los requisitos imprescindibles para la instalación y ubicación de una lavadora son: - La existencia de una toma de corriente (enchufe con toma de tierra y con un cable de sección 4 mm). - Una toma de agua provista de una llave de paso para poder interrumpir el suministro de agua. - Un desagüe cuyo principal requisito es que este situado por encima de la altura del tambor para evitar un vaciado involuntario. El electrodoméstico consta básicamente de un tambor de acero inoxidable perforado que gira sobre un eje gracias a la acción de un motor situado en la parte inferior de la lavadora. Este motor hace que el tambor gire tanto en un sentido como en el otro, así como a distintas velocidades. Otras partes importantes son la bomba de desagüe del agua, la electroválvula de entrada del agua limpia, las resistencias de calentamiento del agua, detectores y elementos de control como es el programador o la placa electrónica. Cómo funciona Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que hemos abierto la llave de paso del agua e introducido la ropa a lavar: recordad que es importante hacer una clasificación de la ropa antes de introducirla, agrupándola según sea blanca, de color o delicada, de esta forma obtendremos el mejor resultado posible. A continuación procederemos a dar a la lavadora las instrucciones de: temperatura del agua, peso de la ropa, el tipo de programa de lavado..., etc. Al elegir el tipo de programa de lavado actuamos sobre el mando de programas, con lo cual actuamos sobre la pieza más importante de la lavadora: el programador. Este elemento es el encargado de gobernar todas las funciones a realizar, como temperatura del agua, recepción y expulsión de la misma, toma de detergentes, velocidad de giro, sentido del motor, etc. Este elemento consta de un pequeño motor que hace girar una serie de ruedas dentadas que van efectuando los distintos enclavamientos o conexiones. Las lavadoras actuales sustituyen este sistema por una tarjeta electrónica en cuyo interior tiene almacenados los distintos programas. Analicemos un ciclo básico de lavado así como la función del programador sobre éste. En cuanto la lavadora se pone en marcha el primer paso del programador es dar la orden para abrir una electroválvula para que comience el llenado del tambor de la lavadora con agua. Transcurrido un tiempo, o cuando el detector de agua nota que ha entrado suficiente agua, la electroválvula recibe otra orden para que se cierre. El tambor de la lavadora realiza entonces una serie de giros para que la ropa se moje uniformemente. Si hemos seleccionado una determinada temperatura el programador activará unas resistencias que calentarán el agua; aquí hay un termostato que se encarga de comunicar en todo momento la temperatura del agua al programador. Tras una sucesión de volteos del tambor hacia delante y hacia atrás, según el programa escogido, irá tomando de las cubetas el detergente y el suavizante en el orden preestablecido y tantas veces como el programa ordene. La parte final del lavado comienza cuando el programador da la orden a la bomba de extraer todo el agua del tambor. Como la ropa contiene una cantidad de agua bastante importante, el programador da la orden al motor de imprimir más velocidad en sus giros, es lo que se conoce como centrifugado (Se extrae el agua de la ropa mediante la fuerza centrifuga). De esta forma la bomba expulsa el agua sobrante a través del desagüe. La bomba es un punto delicado. Por este motivo, y para que no sufra desperfectos por el desprendimiento durante el lavado, de botones, monedas, alfileres, horquillas, palillos, etc.., el sistema está dotado de un filtro cuyo acceso por regla general se encuentra en la parte inferior de la lavadora. Mantenimiento del filtro y la cubeta del jabón El mantenimiento que tienen las lavadoras es generalmente mínimo. Este consiste básicamente en comprobar periódicamente el estado de los distintos filtros y limpiar la cubeta portadora del jabón, en la cual el detergente se apelmaza formando bloques que impiden la toma de dicho detergente. Los filtros que podemos encontrar son: 1º. Dentro de la manguera de la toma de agua, junto a la llave de paso. Si cerramos dicha llave y desenroscamos la manguera, vemos una pequeña rejilla que impide el paso de impurezas a la lavadora que provienen de las cañerías. Esta se limpia colocándola debajo de un gran chorro de agua y soplando si fuera necesario hasta quitar todas las impurezas. 2º. En la parte inferior del frontal de la lavadora. Este filtro se extrae girando la tapa en el sentido inverso las agujas del reloj. Este filtro impide que los objetos desprendidos durante el lavado lleguen a la bomba. Se han dado casos de encontrar en el filtro hasta pequeñas prendas. La obstrucción de estos dos filtros provocan averías típicas en la lavadora: -. en el primer caso, al comenzar el lavado la lavadora no admitiría el agua -. en el segundo caso si el filtro estuviera obstruido no se produciría el desalojo del agua del tambor -. En el caso de la cubeta del jabon sucia no nos cogeria el jabón. Otras recomendaciones En caso de vacaciones o de que no se utilice la lavadora en un tiempo relativamente alto, se recomienda desconectarla de la red para evitar cortocircuitos debidos a picos de tensión en la red que nos podrían producir un incendio. Cerrar la llave de paso del agua por si hay una elevada presión momentánea del suministro que nos pueda reventar la manguera provocando una inundación. Por último dejar la puerta de acceso de la ropa abierta ya que con ello evitamos que se produzcan condensaciones en su interior que provocarían la oxidación de las partes metálicas. Ante un corte del suministro del agua o la electricidad es conveniente apagar la lavadora. Sin embargo, las más modernas cuentan con sistemas de seguridad ante estas circunstancias
Divúlgalo. |
0 comentarios:
Publicar un comentario